15. Habían adoptado como dioses a ídolos venidos de todas las naciones - imágenes incapaces de ver con sus ojos, respirar con su nariz, oír con sus oídos; que no podían ni tocar con sus dedos ni caminar con sus pies.





“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina