Fondare 150 Risultati per: Ancianos
Moisés fue entonces donde Datán y Abirón; los ancianos de Israel lo siguieron. (Números 16, 25)
Los moabitas dijeron entonces a los ancianos de Madián: "¡Esa muchedumbre va a devorar toda la región, como el buey se come la hierba del campo!" En ese entonces era rey de Moab Balac, hijo de Sipor. (Números 22, 4)
Los ancianos de Moab partieron pues junto con los de Madián, con las manos llenas de regalos para el adivino, y llegaron a la casa de Balaam. Cuando le transmitieron las palabras de Balac, (Números 22, 7)
Cuando oyeron aquella voz en medio de las tinieblas, mientras que el monte ardía, se acercaron a mí todos los jefes de sus tribus y los ancianos. (Deuteronomio 5, 23)
Entonces todos los ancianos del pueblo más próximo al crimen se lavarán las manos en el arroyo sobre la ternera desnucada, (Deuteronomio 21, 6)
En el caso de que el hombre se niegue a cumplir su deber de cuñado, ella se presentará a la puerta de la ciudad y dirá a los ancianos: «Mi cuñado se niega a perpetuar el nombre de su hermano en Israel, no quiere ejercer en mi favor su deber de cuñado.» (Deuteronomio 25, 7)
Entonces los ancianos lo llamarán y le hablarán. Si él porfía en decir: «No quiero tomarla por mujer», (Deuteronomio 25, 8)
Moisés y los ancianos de Israel dieron al pueblo esta orden: «Guarden todos los mandamientos que yo les prescribo hoy. (Deuteronomio 27, 1)
Aquí están todos hoy, en presencia de Yavé, su Dios: sus jefes, sus tribus, sus ancianos, sus oficiales, todos los hombres de Israel, (Deuteronomio 29, 9)
Reúnan junto a mí a todos los ancianos y los oficiales de todas las tribus, que voy a pronunciar en sus oídos estas palabras, y pediré al cielo y la tierra que sean testigos contra ellos. (Deuteronomio 31, 28)
Acuérdate de los días pasados, recuerda las generaciones anteriores. Interroga a tu padre, que te cuente, a tus ancianos, que te expliquen. (Deuteronomio 32, 7)
El que haya dado muerte a un hombre escapará a una de estas ciudades y se presentará en la Puerta de la ciudad para exponer su caso a los ancianos. Estos le darán acogida y le designarán un lugar para vivir entre ellos. (Josué 20, 4)