Fondare 416 Risultati per: Cristo

  • Así, pues, llegué a Tróade para predicar el Evangelio de Cristo, y gracias al Señor se me abrió una puerta. (2º Carta a los Corintios 2, 12)

  • Gracias sean dadas a Dios, que siempre nos lleva en el desfile victorioso de Cristo y que por nuestro ministerio difunde por todas partes su conocimiento cual fragancia de incienso. (2º Carta a los Corintios 2, 14)

  • Si Cristo es la víctima, nosotros somos la fragancia que sube del sacrificio hacia Dios, y la perciben tanto los que se salvan como los que se pierden. (2º Carta a los Corintios 2, 15)

  • Se encuentran con facilidad vendedores de la palabra de Dios, pero nosotros actuamos por convicción; todo procede de Dios y lo decimos en su presencia, en Cristo. (2º Carta a los Corintios 2, 17)

  • Nadie puede negar que ustedes son una carta de Cristo, de la que hemos sido instrumentos, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; carta no grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos. (2º Carta a los Corintios 3, 3)

  • Por eso nos sentimos seguros de Dios gracias a Cristo. (2º Carta a los Corintios 3, 4)

  • Con todo, los israelitas se volvieron ciegos. El mismo velo les oculta el sentido de la antigua Alianza hasta el día de hoy, y nadie les hace ver que con Cristo ya no tiene valor. (2º Carta a los Corintios 3, 14)

  • Se niegan a creer, porque el dios de este mundo los ha vuelto ciegos de entendimiento y no ven el resplandor del Evangelio glorioso de Cristo, que es imagen de Dios. (2º Carta a los Corintios 4, 4)

  • No nos pregonamos a nosotros mismos, sino que proclamamos a Cristo Jesús como Señor; y nosotros somos servidores de ustedes por Jesús. (2º Carta a los Corintios 4, 5)

  • El mismo Dios que dijo: Brille la luz en medio de las tinieblas, es el que se hizo luz en nuestros corazones, para que se irradie la gloria de Dios tal como brilla en el rostro de Cristo. (2º Carta a los Corintios 4, 6)

  • Pues todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo, para recibir cada uno lo que ha merecido en la vida presente por sus obras buenas o malas. (2º Carta a los Corintios 5, 10)

  • El amor de Cristo nos urge, y afirmamos que si él murió por todos, entonces todos han muerto. (2º Carta a los Corintios 5, 14)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina