Fondare 92 Risultati per: Hiram de Tiro

  • Y ustedes, ¿qué son ustedes para mí, Tiro y Sidón y todos los distritos de Filistea? ¿Tomarán acaso represalias contra mí? Si las quieren tomar, bien pronto volveré estas represalias sobre su propia cabeza. (Joel 4, 4)

  • Así dice Yavé: «Mi sentencia en contra de Tiro por sus muchos crímenes será sin apelación. Porque vendieron como esclavos poblaciones enteras a Edom, sin acordarse de su alianza con sus hermanos, (Amós 1, 9)

  • yo lanzaré fuego sobre las murallas de Tiro y todos sus palacios quedarán arrasados por las llamas. (Amós 1, 10)

  • el día en que vendrán a ti desde Asiria hasta Egipto, desde Tiro hasta el Eufrates, de uno a otro mar, de una a otra cordillera. (Miqueas 7, 12)

  • Igualmente son suyas Jamat, que está al lado, y Tiro y Sidón que llevan tan bien sus negocios. (Zacarías 9, 2)

  • Tiro se ha construido una fortaleza, y ha amontonado la plata como el polvo y el oro como la tierra de las calles. (Zacarías 9, 3)

  • «¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubiesen hecho los milagros que se han realizado en ustedes, seguramente se habrían arrepentido, poniéndose vestidos de penitencia y cubriéndose de ceniza. (Evangelio según San Mateo 11, 21)

  • Yo se lo digo: Tiro y Sidón serán tratadas con menos rigor que ustedes en el día del juicio. (Evangelio según San Mateo 11, 22)

  • Jesús marchó de allí y se fue en dirección a las tierras de Tiro y Sidón. (Evangelio según San Mateo 15, 21)

  • de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán y de las tierras de Tiro y de Sidón, muchísima gente venía a verlo con sólo oír todo lo que hacía. (Evangelio según San Marcos 3, 8)

  • Jesús decidió irse hacia las tierras de Tiro. Entró en una casa, y su intención era que nadie lo supiera, pero no logró pasar inadvertido. (Evangelio según San Marcos 7, 24)

  • Saliendo de las tierras de Tiro, Jesús pasó por Sidón y, dando la vuelta al lago de Galilea, llegó al territorio de la Decápolis. (Evangelio según San Marcos 7, 31)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina