Fondare 389 Risultati per: Jacob

  • Volvieron los mensajeros y dijeron a Jacob: «Hemos estado con tu hermano Esaú, y él mismo viene ahora a tu encuentro con cuatrocientos hombres.» (Génesis 32, 7)

  • Jacob se llenó de miedo y se desesperó. Dividió en dos campamentos a la gente que estaba con él, y lo mismo hizo con el ganado, las ovejas y los camellos, (Génesis 32, 8)

  • le contestarás: «Todo pertenece a tu siervo Jacob, y todo es un regalo que él envía a mi señor Esaú. Él mismo viene detrás de nosotros.» (Génesis 32, 19)

  • Jacob dio las mismas instrucciones al segundo, al tercero y a todos los demás que guiaban los rebaños. Y les dijo: (Génesis 32, 20)

  • «Así han de hablar a Esaú cuando lo encuentren». Y también le dirán: «Tu siervo Jacob ya viene detrás de nosotros.» Pues Jacob pensaba: «Lo aplacaré con los regalos que le envío delante, y cuando después me encuentre frente a él, quizá me reciba sin enojo.» (Génesis 32, 21)

  • Aquella misma noche Jacob se levantó, tomó a sus dos esposas, a sus dos sirvientas y a sus once hijos, y los hizo cruzar el vado de Yaboc. (Génesis 32, 23)

  • Y Jacob se quedó solo. Entonces alguien luchó con él hasta el amanecer. (Génesis 32, 25)

  • Este, viendo que no lo podía vencer, tocó a Jacob en la ingle, y se dislocó la cadera de Jacob mientras luchaba con él. (Génesis 32, 26)

  • El otro, pues, le preguntó: «¿Cómo te llamas?» El respondió: «Jacob.» (Génesis 32, 28)

  • Y el otro le dijo: «En adelante ya no te llamarás Jacob, sino Israel, o sea Fuerza de Dios, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor.» (Génesis 32, 29)

  • Entonces Jacob le hizo la pregunta: «Dame a conocer tu nombre» Él le contestó: «¿Mi nombre?¿Para qué esta pregunta?» Y allí mismo lo bendijo. (Génesis 32, 30)

  • Jacob llamó a aquel lugar Panuel, o sea Cara de Dios, pues dijo: "He visto a Dios cara a cara y aún estoy vivo". (Génesis 32, 31)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina