Fondare 241 Risultati per: Pez

  • Inmediatamente tomaron fuerza sus tobillos y sus pies, y de un salto se puso en pie y empezó a caminar. Luego entró caminando con ellos en el recinto del Templo, saltando y alabando a Dios. (Hecho de los Apóstoles 3, 8)

  • Y después todos los profetas, empezando por Samuel, anunciaron estos días. (Hecho de los Apóstoles 3, 24)

  • Mandaron traer a Pedro y Juan ante ellos y empezaron a interrogarles: «¿Con qué poder han hecho ustedes eso? ¿A qué ser celestial han invocado?» (Hecho de los Apóstoles 4, 7)

  • y empezó a hablar así al Consejo: «Colegas israelitas, no actúen a la ligera con estos hombres. (Hecho de los Apóstoles 5, 35)

  • Entonces empezaron a gritar, se taparon los oídos y todos a una se lanzaron contra él. Lo empujaron fuera de la ciudad y empezaron a tirarle piedras. (Hecho de los Apóstoles 7, 57)

  • Pero cuando Felipe les habló del Reino de Dios y del poder salvador de Jesús, el Mesías, tanto los hombres como las mujeres creyeron y empezaron a bautizarse. (Hecho de los Apóstoles 8, 12)

  • Felipe empezó entonces a hablar y a anunciarle a Jesús, partiendo de este texto de la Escritura. (Hecho de los Apóstoles 8, 35)

  • Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado. (Hecho de los Apóstoles 9, 18)

  • Saulo empezó a convivir con ellos. Se movía muy libremente por Jerusalén y predicaba abiertamente el Nombre del Señor. (Hecho de los Apóstoles 9, 28)

  • Entonces cada uno de los discípulos empezó a ahorrar según sus posibilidades, destinando esta ayuda a los hermanos de Judea. (Hecho de los Apóstoles 11, 29)

  • Entonces el pueblo lo empezó a aclamar: «¡Esta es la voz de Dios, no de un hombre!» (Hecho de los Apóstoles 12, 22)

  • Pero de repente lo hirió el ángel del Señor por no haber devuelto a Dios el honor, y empezó a llenarse de gusanos que lo comían, hasta que murió. (Hecho de los Apóstoles 12, 23)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina