Fondare 448 Risultati per: Primer Libro de Samuel

  • Observó lo que Moisés había mandado a los hijos de Israel y, según está escrito en el libro de la Ley, de Moisés, este altar fue hecho de piedras sin labrar, que no había tocado ninguna herramienta. Sobre este altar ofreció a Yavé víctimas consumidas por el fuego y sacrificios de comunión. (Josué 8, 31)

  • Josué procedió a leer las palabras de bendición y de maldición y todo lo escrito en el libro de la Ley. (Josué 8, 34)

  • Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo hubo tomado desquite de sus enemigos. Así está escrito en el Libro del Justo. El sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse casi un día entero. (Josué 10, 13)

  • Por eso, sean muy valientes y tengan empeño en actuar en todo según está escrito en el libro de la Ley de Moisés, sin desviarse de ella por ningún lado. (Josué 23, 6)

  • También escribió todo lo expresado en el libro de la Ley de Dios; escogió una gran piedra y la colocó debajo de la Encina que estaba en el Lugar Sagrado de Yavé. (Josué 24, 26)

  • Pues mi padre combatió por ustedes; arriesgando su vida, los libró de la mano de Madián, (Jueces 9, 17)

  • Entonces el pueblo, la tropa de Israel, recobró su valor y volvió a ponerse en orden de batalla en el mismo lugar que el primer día. (Jueces 20, 23)

  • Luego Ana quedó embarazada y dio a luz un niño a quien llamó Samuel, «porque, dijo, se lo he pedido a Yavé». (1 Samuel 1, 20)

  • Mientras tanto, el niño Samuel servía a Yavé, vestido de sacerdote, (1 Samuel 2, 18)

  • Yavé permitió que Ana tuviese tres hijos y dos hijas más. Mientras tanto, el niño Samuel seguía creciendo en presencia de Yavé. (1 Samuel 2, 21)

  • Entre tanto, el niño Samuel iba creciendo tanto ante Yavé como ante los hombres. (1 Samuel 2, 26)

  • El niño Samuel estaba al servicio de Yavé y vivía junto a Helí. En aquel tiempo raras veces se oía la palabra de Yavé. Las visiones no eran frecuentes. (1 Samuel 3, 1)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina