Fondare 518 Risultati per: Respondió

  • Respondió: «Me han quitado a mis dioses, que yo me había hecho, y a mi sacerdote. Ustedes se van, y a mí ¿qué me queda? Y encima me preguntan: ¿Qué te pasa?» (Jueces 18, 24)

  • Su amo le respondió: «No vamos a entrar a una ciudad de extranjeros, que no son israelitas; pasaremos de largo hasta Guibea.» (Jueces 19, 12)

  • Y él respondió: «Estamos de paso, venimos de Belén de Judá y vamos hasta los confines de los cerros de Efraím, de donde soy. Fui a Belén de Judá y ahora vuelvo a mi casa, pero aquí nadie me ha ofrecido la suya. (Jueces 19, 18)

  • Partieron, pues, y subieron a Betel, donde consultaron a Dios. Los israelitas preguntaron: «¿Quién de nosotros subirá primero a combatir a los hijos de Benjamín?» Y Yavé respondió: «Judá subirá primero.» (Jueces 20, 18)

  • Los hijos de Israel subieron a llorar ante Yavé hasta la tarde y luego consultaron a Yavé, diciendo: «¿He de entablar combate otra vez con los hijos de mi hermano Benjamín?» Yavé respondió: «Suban contra él.» (Jueces 20, 22)

  • y Finjás, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba entonces a su servicio. Preguntaron: «¿He de salir otra vez a combatir a los hijos de mi hermano Benjamín o no?» Yavé respondió: «Suban mañana, los entregaré en sus manos.» (Jueces 20, 28)

  • «Me han contado, le respondió Booz, lo bien que te has portado con tu suegra después de que murió tu marido, hasta el punto de dejar tu patria y tus padres para venirte a un país totalmente desconocido para ti. (Rut 2, 11)

  • Noemí le respondió: «Muy bien, hija mía, quédate con sus trabajadores, pues así no tendrás que pasar malos ratos si vas a otra parte.» (Rut 2, 22)

  • Como le preguntara quién era, ella le respondió: «Soy Rut, tu sirvienta. Tápame con tu manta, pues tú debes rescatarme.» (Rut 3, 9)

  • El otro, entonces, respondió: «Si es así la cosa, no podré hacerlo por temor a perjudicar a mis herederos. Te cedo el derecho, cumple tú con la obligación.» (Rut 4, 6)

  • Entonces Ana respondió: «No, señor, yo no he tomado ni vino ni cerveza; yo soy sólo una mujer apenada que desahoga su corazón ante Yavé. (1 Samuel 1, 15)

  • Helí le respondió: «Vete en paz y que el Dios de Israel te conceda lo que has pedido.» (1 Samuel 1, 17)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina