Fondare 71 Risultati per: Rubén

  • Moisés contestó a los hijos de Gad y a los de Rubén: «¿Acaso nuestros hermanos van a ir al combate mientras ustedes se quedan aquí? (Números 32, 6)

  • Los hijos de Gad y los hijos de Rubén contestaron: «Tus siervos harán como mi señor manda; (Números 32, 25)

  • Moisés dijo: «Si los hijos de Gad y de Rubén pasan con ustedes el Jordán y van armados delante de Yavé, cuando ustedes hayan conquistado el país les darán esta tierra de Galaad en propiedad. (Números 32, 29)

  • Los hijos de Gad y de Rubén contestaron: «Lo que Yavé ha dicho a tus siervos lo haremos. (Números 32, 31)

  • Moisés dio a los hijos de Gad, a los de Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán. Les dio el país con las ciudades comprendidas en sus fronteras y las ciudades vecinas. (Números 32, 33)

  • Los hijos de Rubén construyeron Jesbón, Elalé, Quiryatayim, (Números 32, 37)

  • pues los clanes de las tribus de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, han recibido ya su herencia. (Números 34, 14)

  • Nos adueñamos, pues, en aquel tiempo de ese país. Yo di a las tribus de Rubén y de Gad la mitad de los cerros de Galaad con sus ciudades, desde Aroer, situada a la orilla del torrente de Arnón. (Deuteronomio 3, 12)

  • A las tribus de Rubén y de Gad les di parte de Galaad hasta el torrente de Arnón. Sus fronteras pasaban por el medio del torrente y, por el lado de los amonitas, el torrente de Yabok servía de frontera. (Deuteronomio 3, 16)

  • Estas fueron las ciudades: Basar, en la meseta del desierto, para la tribu de Rubén; Ramot, en Galaad, para la tribu de Gad, y Golán, en Basán, para la tribu de Manasés. (Deuteronomio 4, 43)

  • lo que hizo con Datán y Abirón, hijos de Eliab, de la tribu de Rubén, cuando la tierra abrió su boca y los tragó en medio de todo Israel, con toda su familia, sus tiendas y sus seguidores. (Deuteronomio 11, 6)

  • mientras que las de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí estarán en el monte Ebal para repetir las maldiciones. (Deuteronomio 27, 13)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina