Fondare 148 Risultati per: Simón

  • Simón le mandó dos mil hombres escogidos para ayudarlo en la lucha, además de plata, oro y abundante material. (1 Macabeos 15, 26)

  • Pero él no quiso aceptarlo; más aún, anuló las concesiones hechas a Simón y se declaró enemigo. (1 Macabeos 15, 27)

  • Atenobio, amigo del rey, llegó a Jerusalén, y viendo la fastuosidad de Simón, su vajilla de oro y plata y el aparato con que se rodeaba, quedó maravillado. Pero le comunicó las palabras del rey. (1 Macabeos 15, 32)

  • Simón le respondió: «No hemos ocupado tierra de extranjeros ni nos apoderamos de bienes de extraños; ésta es la herencia de nuestros padres. (1 Macabeos 15, 33)

  • Atenobio no respondió nada, pero se volvió furioso donde el rey y le comunicó la respuesta; lo enteró de la fastuosidad de Simón y de todo lo que había visto, así que el rey se enfureció. (1 Macabeos 15, 36)

  • Por entonces salió Juan de Gazer para contar a Simón, su padre, cuanto hacía Cendebeo. (1 Macabeos 16, 1)

  • Entonces Simón llamó a sus hijos mayores, Juan y Judas, y les dijo: «Yo, mis hermanos y familia de mi padre, hemos luchado desde nuestra juventud hasta hoy contra los enemigos de Israel y, gracias a nosotros, se consiguió muchas veces liberar a Israel. (1 Macabeos 16, 2)

  • Se puso orgulloso y pensó ser jefe de la nación; por eso, buscó suprimir a Simón y a sus hijos. (1 Macabeos 16, 13)

  • Simón estaba recorriendo las ciudades de Judea para enterarse de su administración. El undécimo mes, llamado Sabat, del año ciento setenta y siete, llegó a Jericó con sus dos hijos, Matatías y Judas. (1 Macabeos 16, 14)

  • Cuando Simón y sus hijos estuvieron ebrios, Tolomeo y sus ayudantes tomaron sus armas y se echaron sobre Simón en medio del banquete, matándole a él, a sus dos hijos y a algunos de sus servidores. (1 Macabeos 16, 16)

  • Pero un tal Simón, sacerdote de la tribu de Bilgá, administrador del Templo, se enemistó con el Sumo Sacerdote porque decía que a él le correspondía la fiscalización de los mercados de la ciudad. (2 Macabeos 3, 4)

  • Simón, antes mencionado, delator de los tesoros del Templo y traidor a la patria, calumniaba a Onías como si él hubiera maquinado lo que había espantado a Heliodoro y fuera la causa de lo que andaba mal. (2 Macabeos 4, 1)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina