Fondare 28 Risultati per: Tobit
Los lTobó a su casa y dijo a Edna, su esposa: «Este joven se parece a mi hermano Tobit.» (Tobías 7, 2)
«¿Conocen a Tobit, nuestro hermano? (Tobías 7, 4)
De madrugada partieron juntos a la boda. Al entrar en la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa; se Tobantó y abrazó a Gabael, que se echó a llorar y le bendijo así: «¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado y bueno, justo y limosnero! Que el Señor te conceda las bendiciones del ciclo a ti, a tu mujer, al padre y a la madre de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver un vivo retrato de mi primo Tobit.» (Tobías 9, 6)
Cada mañana Tobit contaba los días de la ida y la vuelta. Cuando se cumplió el plazo y su hijo no regresaba, (Tobías 10, 1)
Tobit le dijo: «Cálmate, hermana, no te preocupes. El está bien.» Ella replicó: (Tobías 10, 6)
Y se puso a llorar. Tobit también se Tobantó y, a tropezones, llegó a la puerta del patio. (Tobías 11, 10)
Tobit abrazó a su hijo y llorando le dijo: «Ahora te veo, hijo mío, luz de mis ojos.» Y añadió: (Tobías 11, 13)
Tobit, contento y alabando a Dios, salió al encuentro de su nuera a la puerta de Nínive. Todos los que lo veían caminar sin ayuda de nadie quedaban maravillados. Tobit proclamaba delante de ellos que Dios había tenido piedad de él y lo había sanado. (Tobías 11, 16)
Ese fue un día de alegría para todos los hermanos de Tobit que vivían en Nínive. (Tobías 11, 18)
También Ajikar y Nabad, primos de Tobit, llegaron y celebraron las bodas durante siete días. (Tobías 11, 19)
Tobit llamó a su hijo Tobías y le dijo: «Hijo mío, es necesario que pagues su sueldo al hombre que te acompañó. (Tobías 12, 1)
Tobit respondió: «Lo que tú dices, es que le corresponde.» (Tobías 12, 4)