Fondare 2203 Risultati per: ancianos de Israel
Debían entregar la siguiente carta: «Los apóstoles y los hermanos con título de ancianos saludan a los hermanos no judíos de Antioquía, Siria y Cilicia. (Hecho de los Apóstoles 15, 23)
esto lo saben muy bien el sumo sacerdote y el Consejo de los Ancianos. Incluso me entregaron cartas para nuestros hermanos de Damasco, y salí para detener a los cristianos que allí había y traerlos encadenados a Jerusalén para que fueran castigados. (Hecho de los Apóstoles 22, 5)
Se presentaron, pues, a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos y les dijeron: «Nos hemos comprometido bajo juramento a no probar comida alguna hasta que no hayamos dado muerte a Pablo. (Hecho de los Apóstoles 23, 14)
Cinco días después, el sumo sacerdote Ananías bajó a Cesarea con algunos ancianos y un abogado llamado Tértulo, y presentaron una demanda contra Pablo ante el gobernador. (Hecho de los Apóstoles 24, 1)
Cuando estuve en Jerusalén, los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos presentaron quejas contra él y me pidieron que lo condenara. (Hecho de los Apóstoles 25, 15)
Por este motivo yo quise y conversar con ustedes, pues en realidad, por la esperanza de Israel yo llevo estas cadenas.» (Hecho de los Apóstoles 28, 20)
No quiero hablar de un fracaso de las promesas de Dios, porque no todos los israelitas son Israel, (Carta a los Romanos 9, 6)
Respecto a Israel, Isaías dice sin vacilar: Aunque los hijos de Israel fueran tan numerosos como la arena del mar, sólo un resto se salvará. (Carta a los Romanos 9, 27)
Israel, en cambio, que buscaba en la Ley un camino de rectitud, no alcanzó la finalidad de la Ley. ¿Y por qué? (Carta a los Romanos 9, 31)
Y sigo preguntando: ¿Cómo puede ser que Israel no entendió? Y de inmediato Moises nos dice: Yo haré que te pongas celoso de una nación que ni siquiera es nación; excitaré tu enojo contra una nación insensata. (Carta a los Romanos 10, 19)
Pero añade, y se refiere a Israel: Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente y rebelde. (Carta a los Romanos 10, 21)
No, Dios no ha rechazado a su pueblo, al que de antemano conoció. ¿No se acuerdan de lo que dice la Escritura acerca de Elías, cuando éste acusaba a Israel ante Dios? (Carta a los Romanos 11, 2)