Fondare 29 Risultati per: burla
El que se burla de los pobres insulta a su Creador; el que se alegra de la desgracia ajena no quedará sin castigo. (Proverbios 17, 5)
Un testigo perverso se burla de la justicia; la boca de los malvados se entretiene con la injusticia. (Proverbios 19, 28)
Los soberbios son buenos para el insulto y la burla, pero la justicia los aguarda como león al acecho. (Sirácides (Eclesiástico) 27, 28)
voy a mandar a buscar a una nación del norte, dice Yavé, y la echaré contra este país y sus habitantes; los maldeciré y los convertiré para siempre en motivo de espanto, de burla y de vergüenza. (Jeremías 25, 9)
Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste. Producirán terror a todos los reinos de la tierra, y serán motivo de maldición, de admiración, de burla y de risa para todas las naciones adonde los arroje. (Jeremías 29, 18)
Sí, lo asegura Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Como cayeron mi cólera y mi furor sobre los habitantes de Jerusalén, así también se desatarán sobre ustedes si se van a Egipto. Y ustedes serán objeto de mucho desprecio, de asombro, de maldición y de burla, y no volverán a ver más estos lugares. (Jeremías 42, 18)
¿Cómo es posible que Moab haya sido destruido y que, humillado, haya tenido que volver la espalda? ¿Por qué Moab se ha convertido en objeto de burla y de espanto para todos sus vecinos? (Jeremías 48, 39)
Me hizo burla de todo mi pueblo, la cantinela todo el día. (Lamentaciones 3, 14)
Serás objeto de burla y de risa para las naciones que te rodean, cuando te corrija sin piedad y haga contigo lo que te dije. Yo, Yavé, hablé. (Ezequiel 5, 15)
antes que se descubrieran tus maldades? Pues ahora tú eres la burla de Edom y de sus alrededores, y de los filisteos, que te desprecian por todas partes. (Ezequiel 16, 57)
Señor, según tu bondad, aparta tu cólera y tu enojo de Jerusalén, tu ciudad, tu santo monte; porque, a causa de nuestros pecados y de las maldades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son la burla de todos los que nos rodean (Daniel 9, 16)
En el patio del santuario lloren los sacerdotes ministros de Yavé y digan: «¡Yavé, perdona a tu pueblo, y no lo entregues al desprecio y a la burla de las naciones! ¿Acaso permitirás que los paganos digan: Dónde está su Dios?» (Joel 2, 17)