Fondare 411 Risultati per: columnas del templo

  • Feliz tu invitado, tu elegido para hospedarse en tus atrios. Sácianos con los bienes de tu casa, con las cosas sagradas de tu Templo. (Salmos 65, 5)

  • Desde tu templo que domina Jerusalén, donde los reyes te aportan sus ofrendas, (Salmos 68, 30)

  • Se derrumba la tierra con sus habitantes, mas yo soy quien afianzó sus columnas. (Salmos 75, 4)

  • ríndanle al Señor la gloria de su nombre. Traigan la ofrenda y entren en su templo, (Salmos 96, 8)

  • y me postro ante tu Templo santo. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu palabra ha superado a tu renombre. (Salmos 138, 2)

  • Aquí están nuestros hijos como plantas que van creciendo desde su niñez, nuestras hijas son columnas angulares esculpidas en el frontis de un palacio. (Salmos 144, 12)

  • ¡Aleluya! Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. (Salmos 150, 1)

  • la mesa de los panes ofrecidos, los vasos, las copas, los incensarios de oro, la cortina y las coronas, y arrancó todo el decorado, las molduras de oro que cubrían la entrada del Templo. (1 Macabeos 1, 22)

  • En el año ciento cuarenta y cinco, el día quince del mes de Casleu, Antíoco levantó, sobre el altar del templo, el «abominable ídolo de los invasores». Construyeron también altares a través de todo el país de Judea. (1 Macabeos 1, 54)

  • Los días veinticinco de cada mes ofrecían sus sacrificios en el altar nuevo que habían levantado sobre el altar del Templo. (1 Macabeos 1, 59)

  • Su templo ha quedado como hombre desprestigiado, (1 Macabeos 2, 8)

  • Jerusalén estaba sin habitantes, como un desierto. No había ninguno de sus hijos que entrara o saliera. El templo estaba profanado, y extranjeros vivían en la ciudad, que era entonces residencia de paganos. La alegría ya no existía en Jacob, ni la flauta ni la cítara se escuchaban. (1 Macabeos 3, 45)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina