Fondare 248 Risultati per: confesión de pecados

  • Preparen sus palabras y vuelvan a Yavé para decirle: «¡Quita el pecado y acepta lo bueno, que esta confesión nuestra reemplace cualquier ofrenda! (Oseas 14, 3)

  • Pues yo sé que son muchos sus crímenes y enormes sus pecados, opresores de la gente buena, que exigen dinero anticipado y hacen perder su juicio al pobre en los tribunales. (Amós 5, 12)

  • Jacob es el culpable de todo esto, y los hijos de Israel con sus pecados. ¿Cuál es el delito de Jacob? ¿No es Samaria? ¿Cuál es el pecado de Judá? ¿No es Jerusalén? (Miqueas 1, 5)

  • Ustedes son de los que dicen: «Levántense y caminen, pues aquí no se descansa.» Debido a sus pecados irán amarrados al cautiverio. (Miqueas 2, 10)

  • Por eso yo mismo he empezado a maltratarte, a arruinarte debido a tus pecados. (Miqueas 6, 13)

  • Una vez más te compadecerás de nosotros, pisotearás nuestras faltas. Tira, pues, al fondo del mar todos nuestros pecados. (Miqueas 7, 19)

  • En aquel día habrá una fuente siempre corriendo para que los descendientes de David y los habitantes de Jerusalén se puedan lavar de sus pecados e impurezas. (Zacarías 13, 1)

  • tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». (Evangelio según San Mateo 1, 21)

  • Y junto con confesar sus pecados, se hacían bautizar por Juan en el río Jordán. (Evangelio según San Mateo 3, 6)

  • Allí le llevaron a un paralítico, tendido en una camilla. Al ver Jesús la fe de esos hombres, dijo al paralítico: «¡Animo, hijo; tus pecados quedan perdonados!» (Evangelio según San Mateo 9, 2)

  • ¿Qué es más fácil decir: "Quedan perdonados tus pecados", o: "Levántate y anda"? (Evangelio según San Mateo 9, 5)

  • Sepan, pues, que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados.» Entonces dijo al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a casa.» (Evangelio según San Mateo 9, 6)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina