Fondare 185 Risultati per: conquista del trono

  • Haz que descienda desde el cielo donde todo es santo, envíala desde tu trono glorioso, para que esté a mi lado en mis trabajos y sepa lo que te gusta. (Sabiduría 9, 10)

  • Entonces te serán agradables mis obras, gobernaré a tu pueblo con justicia, y seré digno del trono de mi padre. (Sabiduría 9, 12)

  • tu Palabra omnipotente se lanzó desde lo alto de los cielos, donde está junto a tu trono real, y se precipitó como un guerrero furioso sobre el país condenado al exterminio. Llevaba como espada acerada tu irrevocable decisión; (Sabiduría 18, 15)

  • Sólo hay un sabio, muy digno del más alto respeto: ¡El que se sienta en su trono! (Sirácides (Eclesiástico) 1, 8)

  • Mi morada está en lo más alto del cielo, mi trono en la columna de nube. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 4)

  • ¡Desde el que se sienta como rey en su trono, hasta el que vive sumido en el barro y la ceniza, (Sirácides (Eclesiástico) 40, 3)

  • El año en que murió el rey Ozías, vi al Señor sentado en un trono elevado y alto, y el ruedo de su manto llenaba el Templo. (Isaías 6, 1)

  • El imperio crece con él y la prosperidad no tiene límites, para el trono de David y para su reino: El lo establece y lo afianza por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. Sí, así será, por el amor celoso de Yavé Sabaot. (Isaías 9, 6)

  • «Esto lo conseguí con la fuerza de mi brazo y con mi capacidad, pues soy inteligente; he hecho retroceder las fronteras de los pueblos y me he apoderado de sus tesoros. Yo como soberano hice bajar de su trono a sus reyes. (Isaías 10, 13)

  • En tu corazón decías: «Subiré hasta el cielo y levantaré mi trono encima de las estrellas de Dios, me sentaré en la montaña donde se reúnen los dioses, allá donde el Norte se termina; (Isaías 14, 13)

  • el trono será restablecido, estable gracias a la bondad, y en él se sentará bajo la carpa de David, un gobernante leal, amante del derecho, y dispuesto a hacer justicia.) (Isaías 16, 5)

  • Senaquerib levantó su campamento y se fue. Y de regreso se quedó en Nínive. Un día, mientras estaba adorando, dentro del templo, a Nisroc, su dios, sus hijos Adramelec y Sareser lo asesinaron a puñaladas y se pusieron a salvo en el país de Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón. (Isaías 37, 37)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina