Fondare 2126 Risultati per: dar

  • De otro modo quedarían puros de una vez gracias a su culto; ya no se sentirían culpables de ningún pecado y dejarían de ofrecer sus sacrificios. (Carta a los Hebreos 10, 2)

  • No te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado, (Carta a los Hebreos 10, 6)

  • Comienza por decir: No quisiste sacrificios ni ofrendas, ni te agradaron holocaustos o sacrificios por el pecado. Y sin embargo esto es lo que pedía la Ley. (Carta a los Hebreos 10, 8)

  • No volveré a acordarme de sus errores ni de sus pecados. (Carta a los Hebreos 10, 17)

  • Así, pues, hermanos, no podemos dudar de que entraremos en el Santuario, en virtud de la sangre de Jesús; (Carta a los Hebreos 10, 19)

  • Conocemos al que dijo: A mí me corresponde la venganza, daré a cada cual su merecido. Y también: El Señor juzgará a su pueblo. (Carta a los Hebreos 10, 30)

  • Acuérdense: dentro de poco, muy poquito tiempo, el que ha de venir llegará; no tardará. (Carta a los Hebreos 10, 37)

  • pero sin la fe es imposible agradarle, pues nadie se acerca a Dios si antes no cree que existe y que recompensa a los que lo buscan. (Carta a los Hebreos 11, 6)

  • La fe hizo que se quedara en la tierra prometida, que todavía no era suya. Allí vivió en tiendas de campaña, lo mismo que Isaac y Jacob, a los que beneficiaba la misma promesa. (Carta a los Hebreos 11, 9)

  • Por la fe Abrahán fue a sacrificar a Isaac cuando Dios quiso ponerlo a prueba; estaba ofreciendo al hijo único que debía heredar la promesa, (Carta a los Hebreos 11, 17)

  • Por la fe cayeron los muros de Jericó, después de dar la vuelta a su alrededor durante siete días. (Carta a los Hebreos 11, 30)

  • Todos éstos merecieron que se recordara su fe, pero no por eso consiguieron el objeto de la promesa. (Carta a los Hebreos 11, 39)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina