Fondare 86 Risultati per: derrota de los amorreos

  • Los dos reyes amorreos huyeron de sus tierras por el enjambre de avispas que lancé sobre ellos y no por la espada y arco de ustedes. (Josué 24, 12)

  • Que si no quieren servir a Yavé, digan hoy mismo a quiénes servirán, si a los dioses que sus padres sirvieron en Mesopotamia, o a los dioses de los amorreos que ocupaban el país en que ahora viven ustedes. Por mi parte, yo y los míos serviremos a Yavé.» (Josué 24, 15)

  • desalojó ante nosotros a todas la naciones y, en especial, a los amorreos que vivían en este país. Por eso, nosotros también serviremos a Yavé: él es nuestro Dios.» (Josué 24, 18)

  • Los amorreos no dejaron bajar a la llanura a los hijos de Dan, que permanecieron en los cerros. (Jueces 1, 34)

  • También los amorreos se mantuvieron en Har-Jerés, en Ayalón y en Selebín, pero cuando la tribu de José se sintió más fuerte, los obligó a pagar impuestos. (Jueces 1, 35)

  • El territorio de estos amorreos se extendía desde la subida de Acrabim y desde Sela, hacia arriba. (Jueces 1, 36)

  • Así, los israelitas habitaron en medio de los cananeos, heteos, amorreos, fereceos, jeveos y jebuseos; (Jueces 3, 5)

  • y les dije: Yo soy Yavé, su Dios. No teman a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitan. Pero ustedes no me hicieron caso.» (Jueces 6, 10)

  • Yavé dijo a los israelitas: «Cuando los egipcios, los amorreos, los amonitas, los filisteos, (Jueces 10, 11)

  • Israel mandó entonces mensajeros a Sijón, rey de los amorreos, que reinaba en Jesbón, y le dijo: Déjame, por favor, pasar por tu país hasta llegar a mi destino. (Jueces 11, 19)

  • Yavé, Dios de Israel, puso a Sijón y a todo su pueblo en manos de Israel, que los derrotó y conquistó todo el país de los amorreos que habitaban allí. (Jueces 11, 21)

  • Así conquistaron todo el territorio de los amorreos, desde el Arnón hasta el Yaboc y desde el desierto hasta el Jordán. (Jueces 11, 22)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina