Fondare 49 Risultati per: deseo

  • Para servir a tu bondad, que da a todos el alimento, se transformó, acomodándose al deseo de los que la necesitaban. (Sabiduría 16, 25)

  • No te dejes arrastrar por la violencia o el deseo de tener: harán de ti su esclavo. (Sirácides (Eclesiástico) 5, 2)

  • No te sientes a la mesa con una mujer casada para tomar vino con ella, no sea que se despierte en ti el deseo y que la pasión te haga ceder y caer. (Sirácides (Eclesiástico) 9, 9)

  • ¡Oh mal deseo, ¿de dónde saliste para cubrir la tierra de tantos embustes?! (Sirácides (Eclesiástico) 37, 3)

  • El deseo de adquirirla me dominaba totalmente, y al final conseguí la parte mejor. (Sirácides (Eclesiástico) 51, 21)

  • Ustedes, sin embargo, se convirtieron hace poco e hicieron según mi deseo, proclamando la libertad de sus hermanos. Ese compromiso se tomó en mi presencia, en la casa que mi Nombre ha santificado. (Jeremías 34, 15)

  • Apenas los vio, se encendió en ella el deseo por ellos: envió mensajeros adonde ellos en Caldea. (Ezequiel 23, 16)

  • Ardía en deseo por unos desvergonzados que se calentaban como burros y cuyo sexo era como el de los caballos. (Ezequiel 23, 20)

  • Les responderás: "Tan cierto como que soy vivo -palabra de Yavé- que no deseo la muerte del malvado sino que renuncie a su mala conducta y viva. Dejen, dejen el camino que han tomado: ¿para qué morir, casa de Israel?" (Ezequiel 33, 11)

  • porque tenían vergüenza de descubrir el deseo que tenían de pecar con ella (Daniel 13, 11)

  • Al salir el sol, Yavé hizo soplar viento caliente desde el este. El sol acaloró tanto a Jonás que éste se desmayó. Se deseó la muerte y dijo: «Mejor es morir que vivir.» (Jonás 4, 8)

  • Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla tu deseo.» Y en aquel momento quedó sana su hija. (Evangelio según San Mateo 15, 28)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina