Fondare 322 Risultati per: diez tribus

  • Esta es la regla para el aceite: darán un sexto de bat por kor, ya que diez bats forman un kor. (Ezequiel 45, 14)

  • Así habla Yavé: Este es el territorio que se repartirán entre las doce tribus de Israel (darán dos porciones a José). (Ezequiel 47, 13)

  • Se repartirán esa tierra entre las tribus de Israel. (Ezequiel 47, 21)

  • Cada uno sacará por sorteo la propiedad que le corresponda y también la de los extranjeros que viven entre ustedes junto con sus hijos nacidos en el país. Los tratarán como a los israelitas del país, e igual que ustedes recibirán una propiedad en medio de las tribus de Israel. (Ezequiel 47, 22)

  • Esta es la repartición de las tribus. Dan tiene su territorio bien al norte, en dirección a Hetlón, a la entrada de Jamat y de Hasar-Enán; se extiende desde la frontera este a la occidental, dejando más al norte el territorio de Damasco que bordea Jamat. (Ezequiel 48, 1)

  • La parte que separen para Yavé tendrá veinticinco mil codos de largo por diez mil de ancho. (Ezequiel 48, 9)

  • El lote sagrado destinado a los sacerdotes tendrá veinticinco mil codos al norte, diez mil codos de ancho al oeste y al este, y veinticinco mil codos al sur. El santuario de Yavé estará en el medio. (Ezequiel 48, 10)

  • Tanto el territorio de los levitas como el de los sacerdotes tendrá veinticinco mil codos de largo por diez mil de ancho. (Ezequiel 48, 13)

  • A lo largo de la parte consagrada se ubicará una franja de terreno de diez mil codos de largo al este y diez mil al oeste; los ingresos de ese terreno servirán para alimentar a los trabajadores de la ciudad. (Ezequiel 48, 18)

  • Los trabajadores de la ciudad serán elegidos de entre todas las tribus de Israel y cultivarán ese terreno. (Ezequiel 48, 19)

  • Estas son las porciones para las demás tribus: Benjamín tendrá su parte desde la frontera este hasta la frontera oeste. (Ezequiel 48, 23)

  • Ese será el país que se repartirán como herencia entre las tribus de Israel, y esa es la parte de cada uno -palabra de Yavé. (Ezequiel 48, 29)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina