Fondare 33 Risultati per: echará
Después el sacerdote tomará leña de cedro, de hisopo y de granado y la echará a la hoguera donde se queme la vaca. (Números 19, 6)
Yavé echará fuera a todas esas naciones delante de ustedes y, por más que sean grandes y poderosas, ustedes les quitarán la tierra. (Deuteronomio 11, 23)
Luego entra en casa con tus hijos y cierra la puerta. Usted tomará la vasija en la cual tiene un poco de aceite, y echará en las que le han prestado. Y a medida que se vayan llenando, las pondrá aparte.» (2 Reyes 4, 4)
El resto que se salve del pueblo de Judá echará raíces por debajo y frutos en lo alto. (2 Reyes 19, 30)
Tobías, el amonita, que estaba a su lado, dijo: «Déjenlos que construyan; pues cualquier zorro echará abajo su muralla.» (Nehemías 3, 35)
No cantes tus propias alabanzas; podrías caer y atraerte la deshonra. Si no tienes el temor del Señor y vives en la mentira, él revelará tus secretos y te echará por tierra en público. (Sirácides (Eclesiástico) 1, 30)
No discutas con un hombre violento, no te quedes con él en un lugar solitario. Porque no tendrá escrúpulos en derramar sangre, y viéndote indefenso, se te echará tal vez encima. (Sirácides (Eclesiástico) 8, 16)
Tus seguras y elevadas torres, las destruirá, las demolerá y las echará abajo. (Isaías 25, 12)
Allí se juntarán los gatos salvajes con los pumas, y se darán cita los chivos; allí también se echará a descansar el monstruo llamado Lilit. (Isaías 34, 14)
Allí tendrá su cueva la serpiente, pondrá sus huevos y se echará encima hasta que se abran; también allí se reunirán los buitres, (Isaías 34, 15)
El príncipe que está entre ustedes se echará su bulto a la espalda en la oscuridad y saldrá por el boquete que habrán hecho para que salga; llevará la cara tapada y no verá. (Ezequiel 12, 12)
Pasará a espada a las ciudades que están en tierra firme, cavará en su derredor trincheras, construirá terraplenes y levantará un muro de defensa, echará abajo tus fortificaciones a fuerza de arietes y demolerá tus torres con sus máquinas de asalto. (Ezequiel 26, 8)