Fondare 218 Risultati per: filisteos

  • Mientras los jefes de las ciudades de los filisteos iban delante, al frente de sus tropas, divididas en compañías de ciento y de mil, David y sus hombres marchaban a la retaguardia con Aquís. (1 Samuel 29, 2)

  • Los jefes de los filisteos dijeron: «¿Qué hacen aquí estos hebreos?» Aquís les respondió: «Es David, el servidor de Saúl, rey de Israel, que hace ya uno o dos años que está conmigo, y desde el día de su venida hasta hoy no he tenido nada que reprocharle.» (1 Samuel 29, 3)

  • Pero los jefes de los filisteos se enojaron con él y le dijeron: «Despide a ese hombre y que regrese al lugar que le señalaste. Que no vaya al combate con nosotros, no sea que durante la lucha se vuelva en contra nuestra. Pues ¿qué mejor ocasión que ésta para que él recupere la amistad de su amo, presentándole las cabezas de nuestros hombres? (1 Samuel 29, 4)

  • Por eso, vuélvete en paz, para no molestar a los jefes de los filisteos.» (1 Samuel 29, 7)

  • Aquís respondió: «Sabes muy bien que tú eres para mí como un ángel de Dios; pero los jefes de los filisteos no quieren que vayas a combatir con ellos. (1 Samuel 29, 9)

  • David y sus hombres se levantaron siendo aún de noche, para partir por la mañana y regresar a la tierra de los filisteos. Los filisteos por su parte subieron a Jezrael. (1 Samuel 29, 11)

  • El los guió. Los encontraron dispersos por el campo, comiendo, bebiendo y celebrando una fiesta, porque era muy grande el botín que habían obtenido en tierra de los filisteos y en tierra de Judá. (1 Samuel 30, 16)

  • Los filisteos presentaron batalla a Israel. Los israelitas huyeron, y muchos cayeron muertos en el cerro Gelboé. (1 Samuel 31, 1)

  • Los filisteos persiguieron a Saúl y a sus hijos y dieron muerte a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl. (1 Samuel 31, 2)

  • Los israelitas que vivían en la parte alta del valle y al otro lado del Jordán vieron huir a las tropas de Israel. Cuando supieron que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus pueblos y huyeron y los filisteos subieron a ocuparlos. (1 Samuel 31, 7)

  • Al otro día bajaron los filisteos para despojar a los muertos. Encontraron a Saúl muerto junto a sus tres hijos en el monte Gelboé. Le cortaron la cabeza y lo despojaron de sus armas. (1 Samuel 31, 8)

  • Luego llevaron la noticia al país de los filisteos, publicando esta buena nueva en los templos de sus ídolos y por todos los lugares poblados. (1 Samuel 31, 9)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina