Fondare 2302 Risultati per: guerra en Israel

  • Jesús echó al demonio, y el mudo empezó a hablar. La gente quedó maravillada y todos decían: «Jamás se ha visto cosa igual en Israel.» (Evangelio según San Mateo 9, 33)

  • Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. (Evangelio según San Mateo 10, 6)

  • Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. En verdad les digo: no terminarán de recorrer todas las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del Hombre. (Evangelio según San Mateo 10, 23)

  • Jesús contestó: «No he sido enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.» (Evangelio según San Mateo 15, 24)

  • La gente quedó maravillada al ver que hablaban los mudos y caminaban los cojos, que los lisiados quedaban sanos y que los ciegos recuperaban la vista; todos glorificaban al Dios de Israel. (Evangelio según San Mateo 15, 31)

  • Jesús contestó: «A ustedes que me han seguido, yo les digo: cuando todo comience nuevamente, y el Hijo del Hombre se siente en su trono de gloria, ustedes también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. (Evangelio según San Mateo 19, 28)

  • Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerra. Pero no se alarmen; todo eso tiene que pasar, pero no será todavía el fin. (Evangelio según San Mateo 24, 6)

  • Así se cumplió lo que había dicho el profeta Jeremías: Tomaron las treinta monedas de plata, que fue el precio en que lo tasaron los hijos de Israel, (Evangelio según San Mateo 27, 9)

  • «¡Ha salvado a otros y no es capaz de salvarse a sí mismo! ¡Que baje de la cruz el Rey de Israel y creeremos en él! (Evangelio según San Mateo 27, 42)

  • Jesús le contestó: «El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es un único Señor. (Evangelio según San Marcos 12, 29)

  • Cuando oigan hablar de guerras y de rumores de guerra, no se alarmen, porque eso tiene que pasar, pero todavía no será el fin. (Evangelio según San Marcos 13, 7)

  • Que ese Mesías, ese rey de Israel, baje ahora de la cruz: cuando lo veamos, creeremos.» Incluso lo insultaban los que estaban crucificados con él. (Evangelio según San Marcos 15, 32)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina