Fondare 1991 Risultati per: hijos

  • Israel quería a José más que a sus otros hijos, pues le había nacido en su ancianidad; incluso le había hecho una túnica con mangas. (Génesis 37, 3)

  • Sus hermanos, viendo que su padre le prefería a sus otros hijos, comenzaron a odiarlo hasta tal punto que no podían conversar con él. (Génesis 37, 4)

  • Todos sus hijos e hijas acudieron a consolarlo, pero él no quería ser consolado, y decía: «Estaré todavía de duelo cuando descienda donde mi hijo al lugar de las Sombras.» Y su padre lo lloró. (Génesis 37, 35)

  • Antes de que llegaran los años de hambre, José tuvo dos hijos de su esposa Asenat, hija de Poti Fera, sacerdote del dios On. (Génesis 41, 50)

  • Al saber Jacob que había trigo en Egipto, dijo a sus hijos: «¿Por qué se están ahí mirándo el uno al otro? (Génesis 42, 1)

  • Se fueron los hijos de Israel a comprar trigo junto con la otra gente, pues arreciaba el hambre en Canaán. (Génesis 42, 5)

  • Somos todos hijos de un mismo padre y somos honrados. Tus servidores no son espías.» (Génesis 42, 11)

  • Ellos se defendieron diciéndole: «Eramos doce hermanos, hijos de un mismo padre, que vive en Canaán. El menor se quedó con nuestro padre, y el otro ya no vive.» (Génesis 42, 13)

  • Éramos doce hermanos, hijos del mismo padre, pero uno de nosotros ya no vive, y el hermano más pequeño se quedó con nuestro padre en el país de Canaán". (Génesis 42, 32)

  • Jacob, su padre, les dijo: «Ustedes me van a dejar sin hijos: falta José, falta Simeón, ¡y ahora quieren llevarse a Benjamín! ¡Todas estas cosas recaen sobre mí!» (Génesis 42, 36)

  • Pero Rubén dijo a su padre: «Quita la vida a mis dos hijos si no te lo devuelvo. Confíamelo a mi, y yo te lo traigo de vuelta.» (Génesis 42, 37)

  • Entonces Judá dijo a su padre Israel: «Deja que el muchacho venga conmigo, para que podamos partir. Sólo así podremos seguir viviendo nosotros y nuestros hijos, en vez de morir. (Génesis 43, 8)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina