Fondare 162 Risultati per: lista de nombres de Leví
Como la bondadosa mano de Dios estaba con nosotros, nos trajeron a Serebías, hombre muy sensato, de entre los hijos de Majlí, hijo de Leví, hijo de Israel, y con él sus hijos y sus hermanos, en número de dieciocho; (Esdras 8, 18)
Vinieron con Zorobabel, Josué, Nehemías, Azarías, Ramías, Najamaní, Mardoqueo, Belsán, Misperet, Biqvay, Nejum y Baara. Lista de los hombres del pueblo de Israel: (Nehemías 7, 7)
Los hijos de Leví, jefes de familia, fueron registrados en el Libro de las Crónicas, hasta el tiempo de Yojanán, nieto de Elyasib. (Nehemías 12, 23)
y que corren tras ellos! Tan sólo penas cosecharán. No les ofreceré libaciones de sangre ni llevaré sus nombres a mis labios. (Salmos 16, 4)
sean borrados del libro de los vivos, no sean inscritos en la lista de los justos. (Salmos 69, 29)
casa de Leví, bendigan al Señor, los que temen al Señor, que lo bendigan. (Salmos 135, 20)
Todo el mundo estaba representado en su larga túnica, en las cuatro hileras de piedras preciosas llevaba los nombres gloriosos de nuestros padres, y en su cabeza la diadema de tu majestad. (Sabiduría 18, 24)
Dios elevó y consagró igual que a él a su hermano Aarón, de la tribu de Leví. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 6)
Piedras preciosas destellaban, grabadas como sellos, engastadas por el joyero en una montura de oro. Allí se leían los nombres de las tribus de Israel: era para tenerlas siempre presentes en la memoria del Señor. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 11)
Está escrito que volverás un día para apaciguar la cólera lista para estallar, para que los padres se reconcilien con los hijos y para restablecer las tribus de Jacob. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 10)
A los que queden de Sión y al resto de Jerusalén se les llamará santos, pues sus nombres fueron escritos para que tengan vida en Jerusalén. El Señor viene para lavar de sus inmundicias a las hijas de Sión, y para limpiar a Jerusalén de la sangre que ha sido derramada en ella, con el soplo de su justicia que es un soplo de fuego. (Isaías 4, 3)
Por esto, el león de la selva los ataca, el lobo de las estepas los destroza y la pantera está acechando a la puerta de sus ciudades, lista para despedazar al que salga, porque son muchos sus pecados y numerosas sus rebeldías. (Jeremías 5, 6)