Fondare 371 Risultati per: medidas del templo

  • Los judíos, mientras tanto, bendecían al Señor, que había llenado de gloria su Lugar Santo. El Templo, poco antes inundado de temor y miedo, se llenó de gozo y alegría por la extraordinaria manifestación de Dios. (2 Macabeos 3, 30)

  • Simón, antes mencionado, delator de los tesoros del Templo y traidor a la patria, calumniaba a Onías como si él hubiera maquinado lo que había espantado a Heliodoro y fuera la causa de lo que andaba mal. (2 Macabeos 4, 1)

  • Menelao pensó aprovechar aquella oportunidad, y robó algunos objetos de oro del Templo, que regaló a Andrónico; también logró vender otros en Tiro y en las ciudades de los alrededores. (2 Macabeos 4, 32)

  • No contento con esto, Antíoco se atrevió a entrar en el Templo más santo de toda la tierra, guiado por Menelao, el traidor a las leyes y a la patria. (2 Macabeos 5, 15)

  • Con sus manos manchadas tomó los vasos sagrados y arrebató con sus manos profanas los objetos que otros reyes habían regalado para gloria y honor del Templo. (2 Macabeos 5, 16)

  • Pero, al actuar Antíoco en forma tan insolente, no sabía que el Señor lo dejaba profanar su Templo para castigar a los habitantes de la ciudad, porque sus pecados lo habían hecho enojarse. (2 Macabeos 5, 17)

  • Pero no había escogido Dios al pueblo para el Templo, sino el Templo para la nación. (2 Macabeos 5, 19)

  • Por esto, también el Templo ha participado de las desgracias de la nación, así como después participó de su restauración, y tras haber sido abandonado en el tiempo de la ira de Dios, de nuevo fue restablecido en su gloria cuando se apaciguó el Señor Altísimo. (2 Macabeos 5, 20)

  • Antíoco, llevando consigo mil ochocientos talentos que había robado del Templo, partió rápidamente para Antioquía, tan orgulloso que se hubiera creído capaz de navegar por tierra y andar a pie por el mar. (2 Macabeos 5, 21)

  • Además, debían profanar el templo de Jerusalén, dedicándolo a Dios Olímpico. De igual manera debían dedicar el templo del monte Garizín a Dios Hospitalario, conforme a los deseos de los habitantes del lugar. (2 Macabeos 6, 2)

  • El Templo se vio invadido por las orgías de los paganos que venían a divertirse con las prostitutas; en los pórticos se efectuaba el comercio sexual. (2 Macabeos 6, 4)

  • Además, introducían en el Templo cosas no permitidas por la Ley; el altar estaba cubierto de víctimas impuras, prohibidas por las leyes. (2 Macabeos 6, 5)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina