Fondare 165 Risultati per: morada

  • escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, (1 Reyes 8, 49)

  • Ejercían el ministerio de cantores ante la Morada de la Tienda de Reunión, hasta que Salomón edificó la Casa de Yavé en Jerusalén. Cumplían su servicio conforme a su reglamento. (1 Crónicas 6, 17)

  • Sus hermanos, los levitas, estaban dedicados al servicio de la morada de la Casa de Dios. (1 Crónicas 6, 33)

  • David dejó al sacerdote Sadoq y a sus hermanos, los sacerdotes, delante de la Morada de Yavé en el alto de Gabaón, (1 Crónicas 16, 39)

  • Pues no he habitado en casa alguna desde el día en que hice subir a los hijos de Israel, hasta el día de hoy; sino que he andado de tienda en tienda y de morada en morada. (1 Crónicas 17, 5)

  • La Morada de Yavé, que Moisés había construido en el desierto, y el Altar de los holocaustos estaban en aquel entonces en el santuario de lomas de Gabaón; (1 Crónicas 21, 29)

  • de manera que los levitas ya no tendrán que transportar la Morada, con todos los utensilios de su servicio.» (1 Crónicas 23, 26)

  • El altar de bronce que había hecho Betsaleel, hijo de Urí, hijo de Jur, estaba allí ante la Morada de Yavé en que Salomón y la asamblea vinieron a adorar a Yavé. (2 Crónicas 1, 5)

  • Oye, pues, las plegarias de tu siervo y las de Israel, tu pueblo, cuando recen en este lugar. Escucha tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos; escucha y perdona. (2 Crónicas 6, 21)

  • escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, y perdona, dando a cada uno según sus caminos, pues tú conoces su corazón, y sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres, (2 Crónicas 6, 30)

  • escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, y haz cuanto te pida el extranjero, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre y te teman como tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado sobre esta Casa que yo he construido. (2 Crónicas 6, 33)

  • escucha tú desde los cielos, lugar de tu morada, su oración y su plegaria; hazles justicia y perdona a tu pueblo los pecados que cometieron contra ti. (2 Crónicas 6, 39)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina