Fondare 454 Risultati per: ojos
Tú que salvas al pueblo humillado y humillas a los ojos altaneros. (2 Samuel 22, 28)
Joab replicó: «Que Yavé, tu Dios, multiplique cien veces más tu gente. Ojalá tus ojos lo vean; pero ¿para qué quieres un censo?» (2 Samuel 24, 3)
"Bendito sea Yavé, Dios de Israel, porque hoy día me concede que uno de mi raza se siente en mi trono y que pueda yo contemplarlo con mis ojos."» (1 Reyes 1, 48)
Que tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta Casa, sobre este lugar del que tú mismo dijiste: En él estará mi Nombre, y dígnate escuchar las oraciones que haré en este lugar. (1 Reyes 8, 29)
Que tus ojos estén abiertos a las súplicas de tu siervo y a las de tu pueblo, Israel, escuchándolos cuando clamen hacia ti. (1 Reyes 8, 52)
Yavé le dijo: «He escuchado la plegaria y la súplica que me has dirigido. He santificado esta Casa que me has construido para que ponga en ella mi Nombre para siempre; ahí estarán siempre mis ojos y mi corazón. (1 Reyes 9, 3)
No creía lo que se me había dicho en mi país, hasta que he venido a verlo con mis propios ojos. Pero reconozco que no me habían contado ni la mitad. Tu sabiduría y bienestar supera todo lo que oí decir. (1 Reyes 10, 7)
Asá siguió los ejemplos de David, su antepasado, portándose correctamente a los ojos de Yavé, como David. (1 Reyes 15, 11)
La palabra de Yavé había sido dirigida por boca del profeta Jehú, hijo de Jananí, contra Basá y contra su familia, por todo el mal que hizo a los ojos de Yavé, irritándolo con sus obras como había hecho la familia de Jeroboam, y también por haberlo exterminado a él y a toda su familia. (1 Reyes 16, 7)
No hubo como Ajab, que se prestara a hacer el mal a los ojos de Yavé, instigado por su esposa Jezabel. (1 Reyes 21, 25)
Siguió las huellas de Asá, su padre, y no se desvió nunca de ellas, portándose correctamente a los ojos de Yavé. (1 Reyes 22, 43)
Luego se acostó sobre el niño, puso su boca sobre la boca del niño, sus ojos sobre los ojos, sus manos sobre las manos, y el calor volvió al cuerpo del niño. (2 Reyes 4, 34)