Fondare 338 Risultati per: persecución de Saúl

  • Natán le respondió: «Tú eres ese hombre. Esto te dice Yavé, Dios de Is rael: Yo te ungí rey de Israel y te libré de la mano de Saúl. (2 Samuel 12, 7)

  • Al llegar a Bajurim, salió a su paso, insultándolo, un hombre de la familia de Saúl, llamado Semeí. (2 Samuel 16, 5)

  • Yavé hace recaer sobre tu cabeza toda la sangre de la familia de Saúl, que masacraste. Así como tú le quitaste el trono a Saúl, así también Yavé se lo ha dado a tu hijo Absalón. Tú eres un criminal, por eso te persigue la desgracia.» (2 Samuel 16, 8)

  • Y David dijo a Abisaí y a sus servidores: «Si mi propio hijo quiere matarme, con mayor razón este hombre de la tribu de Saúl. Déjenlo que me maldiga si Yavé se lo ha mandado. (2 Samuel 16, 11)

  • Ajitofel dijo a Absalón: «Déjame elegir doce mil hombres para ir en persecución de David esta misma noche. (2 Samuel 17, 1)

  • Lo acompañaban mil hombres de la tribu de Benjamín. También Sibá, mayordomo de la familia de Saúl, vino con sus quince hijos y veinte servidores. Pasaron el Jordán antes que el rey y se pusieron a su disposición, (2 Samuel 19, 18)

  • También vino a su encuentro Mipibaal, hijo de Saúl, que no se había lavado los pies ni las manos, ni arreglado su bigote, ni lavado su ropa, desde el día en que el rey se había marchado hasta que volvió en paz. (2 Samuel 19, 25)

  • Salieron con Abisaí, de Jerusalén, los hombres de Joab, los quereteos, los peleteos y todos los valientes en persecución de Sebá. (2 Samuel 20, 7)

  • Amasá no vió la espada que Joab tenía en la mano, y éste lo hirió en el vientre, derramando sus entrañas en el suelo; no tuvo que repetir el golpe, pues Amasá murió. Luego Joab y su hermano Abisaí siguieron en persecución de Sebá, hijo de Bikrí. (2 Samuel 20, 10)

  • Una vez que lo hubo apartado del camino, ya nadie se detuvo y todos pasaban de largo siguiendo a Joab, que iba en persecución de Sebá. (2 Samuel 20, 13)

  • En tiempo del rey David hubo una gran hambre que duró tres años seguidos. David hizo la consulta a Yavé, y la respuesta fue: «Hay una maldición sobre Saúl y su descendencia, porque mató a los gabaonitas.» (2 Samuel 21, 1)

  • (Los gabaonitas no pertenecían al pueblo de Israel, sino que eran descendientes de los amorreos. Habían hecho alianza con los israelitas y a pesar de ello, Saúl, en cierta ocasión, quiso exterminarlos, pensando hacer algo bueno para Israel y Judá.) (2 Samuel 21, 2)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina