Fondare 46 Risultati per: plaga del Nilo

  • David dijo a Ornán: «Dame el sitio de esta era para erigir en él un altar a Yavé; dámelo por su justo valor en plata, para que la plaga se retire del pueblo.» (1 Crónicas 21, 22)

  • Cuando haya hambre en esta tierra, cuando haya peste, tizón, plaga en los árboles frutales, langostas, o pulgón, cuando su enemigo lo tenga bloqueado en una de sus ciudades, en todo azote y toda enfermedad; (2 Crónicas 6, 28)

  • si un hombre cualquiera, o todo Israel, tu pueblo, hace oraciones y súplicas, y reconociendo su plaga y su dolor, tiende sus manos hacia esta Casa, (2 Crónicas 6, 29)

  • ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol. (Salmos 91, 6)

  • La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda: (Salmos 91, 10)

  • Habló y llegaron los mosquitos, plaga de insectos en todo su territorio. (Salmos 105, 31)

  • tanto lo irritaron con esas prácticas que una plaga se desató contra ellos. (Salmos 106, 29)

  • Luego recordó la maldad de los hijos de Bayán, que habían sido tropiezo y plaga para los judíos, asaltándolos en los caminos. (1 Macabeos 5, 4)

  • El día veintitrés del mes segundo del año ciento setenta y uno entró en ella con cánticos, palmas y acompañamiento de cítaras, címbalos y arpas, con himnos y cánticos, porque había sido eliminado lo que era una gran plaga para Israel. (1 Macabeos 13, 51)

  • de ella salen las aguas de la instrucción como las ondas del Nilo o como el Guijón en días de vendimia. (Sirácides (Eclesiástico) 24, 27)

  • Las plantas que están a orillas del Nilo como los juncos y las cañas se marchitarán, todos los sembrados regados por el Nilo se pondrán amarillos, se secarán y no quedará nada. (Isaías 19, 7)

  • Los pescadores se quejarán, todos los que tiran el anzuelo en el Nilo andarán tristes, los que extienden la red en el agua se lamentarán. (Isaías 19, 8)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina