Fondare 429 Risultati per: reino

  • El edificará una Casa a mi nombre; él será para mí un hijo y yo para él un padre y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. (1 Crónicas 22, 10)

  • Y de entre todos mis hijos, pues Yavé me ha dado muchos hijos, eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Yavé sobre Israel. (1 Crónicas 28, 5)

  • Afirmaré su reino para siempre, con tal de que se mantenga firme en el cumplimiento de mis mandamientos y mis normas como lo hace hoy. (1 Crónicas 28, 7)

  • El tiempo que duró su reinado sobre Israel fue de cuarenta años. En Hebrón reinó siete años y en Jerusalén treinta y tres. (1 Crónicas 29, 27)

  • Salomón, hijo de David, se afirmó en su reino; Yavé, su Dios, estaba con él y lo engrandeció sobremanera. (2 Crónicas 1, 1)

  • Salomón dejó el Santuario de Gabaón, y volvió a Jerusalén lejos de la Tienda de las Citas y reinó sobre Israel. (2 Crónicas 1, 13)

  • más doce leones de pie sobre las seis gradas a uno y otro lado. No se había hecho cosa semejante en ningún reino. (2 Crónicas 9, 19)

  • Salomón reinó en Jerusalén sobre todo Israel cuarenta años. (2 Crónicas 9, 30)

  • Luego se acostó con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David, su padre. En su lugar reinó su hijo Roboam. (2 Crónicas 9, 31)

  • Y todo Israel volvió a sus pueblos. Roboam reinó solamente sobre los hijos de Israel que habitaban en las ciudades de Judá. (2 Crónicas 10, 17)

  • Cuando Roboam volvió a Jerusalén reunió a toda la tribu de Judá y la de Benjamín, ciento ochenta mil combatientes escogidos, para pelear contra Israel, para que reconocieran la autoridad de Roboam y se sumaran a su reino. (2 Crónicas 11, 1)

  • y con su llegada se fortaleció el reino de Judá y el poder de Roboam, hijo de Salomón, por tres años. Pues siguieron el camino de David y de Salomón durante tres años. (2 Crónicas 11, 17)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina