Fondare 124 Risultati per: séptimo sello

  • Pues bien, en el séptimo mes, Ismael, hijo de Netanías, nieto de Elisama y que tenía sangre real, vino con diez hombres a visitar a Godolías, en Mispá. Y mientras estaban comiendo con él, (Jeremías 41, 1)

  • Este es el número de las personas que desterró Nabucodonosor: en el año séptimo: 3.023 judíos; (Jeremías 52, 28)

  • El diez del quinto mes del séptimo año, algunos ancianos de Israel habían venido a consultar a Yavé y se hallaban sentados frente a mí. (Ezequiel 20, 1)

  • Para la fiesta de las Tiendas, el quince del séptimo mes, se hará lo mismo durante siete días; ofrecerán sacrificios por el pecado, holocausto, ofrendas y aceite. (Ezequiel 45, 25)

  • Trajeron una piedra y la colocaron a la entrada del foso. El rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para que la suerte de Daniel no pudiera cambiarse. (Daniel 6, 18)

  • El séptimo día vino el rey a llorar a Daniel; se acercó al foso, miró y vio a Daniel sentado allí. (Daniel 14, 40)

  • El día veintiuno del séptimo mes del segundo año de Darío, Yavé le encargó al profeta Ageo (Ageo 2, 1)

  • Lo mismo pasó con el segundo y el tercero, hasta el séptimo. (Evangelio según San Mateo 22, 26)

  • Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre.» (Evangelio según San Juan 6, 27)

  • Justamente recibió el rito de la circuncisión, cuando aún no estaba circuncidado, como un sello o como una señal de que por su fe Dios lo había puesto en un estado de justicia. De manera que Abrahán es el padre de todos los que creen sin haber sido circuncidados, y Dios se lo toma en cuenta para hacerlos justos y santos. (Carta a los Romanos 4, 11)

  • y nos ha marcado con su propio sello al depositar en nosotros los primeros dones del Espíritu. (2º Carta a los Corintios 1, 22)

  • No entristezcan al Espíritu santo de Dios; éste es el sello con el que ustedes fueron marcados y por el que serán reconocidos en el día de la salvación. (Carta a los Efesios 4, 30)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina