Fondare 229 Risultati per: santuario

  • Puso los cimientos de la segunda muralla y rodeó el Santuario con una fortificación. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 2)

  • Así era Simón cuando subía al santo altar de los sacrificios, revestido con su túnica de fiesta y con sus preciosos ornamentos; su gloria centelleaba en el recinto del Santuario. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 11)

  • Me quedaba frente al Santuario para pedirla, y hasta el final la buscaré. (Sirácides (Eclesiástico) 51, 14)

  • El es un santuario para los dos reinos de Israel, pero también es piedra donde se tropieza y roca que hace caer. Y será como una red y una trampa para la gente de Jerusalén. (Isaías 8, 14)

  • por eso dejé botados a los jefes de mi santuario, exterminé a los hijos de Jacob y quise que mi pueblo fuera despreciado. (Isaías 43, 28)

  • sino que los mismos que cosechen el trigo, lo comerán y alabarán a Yavé. Y los que vendimien se tomarán el vino, en los corredores de mi santuario.» (Isaías 62, 9)

  • ¿Por qué los impíos han invadido tu Santuario? ¿por qué ha sido pisoteado por nuestros enemigos? (Isaías 63, 18)

  • Es así como la ven ustedes, pero yo también he visto. Vayan, pues, al santuario de Silo, donde quise que descansara mi Nombre en tiempos pasados, y miren cómo lo traté por los crímenes de mi pueblo Israel. (Jeremías 7, 12)

  • Un trono glorioso y excelso, es nuestro Santuario: (Jeremías 17, 12)

  • trataré a este templo como traté al santuario de Silo, y pondré a Jerusalén como ejemplo; todas las naciones de la tierra reconocerán que yo la maldije.» (Jeremías 26, 6)

  • El invasor tomó todos sus tesoros; ella vio entrar a los paganos en su santuario; a quienes tú habías prohibido entraron en tus asambleas. (Lamentaciones 1, 10)

  • El Señor ha rechazado su altar, ha despreciado su santuario; ha dejado a merced del enemigo los muros de sus palacios; en la Casa de Yavé se oyeron gritos como en día de fiesta. (Lamentaciones 2, 7)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina