Fondare 40 Risultati per: seguros

  • Todos los israelitas salvados en esos días se acordarán sinceramente de Dios y se reunirán, irán a Jerusalén y vivirán seguros para siempre en la tierra de Abraham. Los que sinceramente aman a Dios se alegrarán, pero los pecadores e injustos desaparecerán de la tierra. (Tobías 14, 7)

  • los condujo seguros, sin temor, mientras que el mar cubría a sus enemigos. (Salmos 78, 53)

  • Verdad y justicia son obra de sus manos, todos sus decretos son seguros, (Salmos 111, 7)

  • Mientras ellos suplicaban al Señor Todopoderoso para que guardara intactos y seguros los depósitos del Templo para aquellos que los habían entregado, (2 Macabeos 3, 22)

  • Las armas tomadas al enemigo se guardaron cuidadosamente en lugares seguros; el resto del botín lo llevaron a Jerusalén. (2 Macabeos 8, 31)

  • Los sitiados, que se sentían seguros por la robustez de los muros y porque tenían sus almacenes llenos de alimentos, despreciaban y trataban groseramente con insultos a los hombres de Judas. Además, proferían blasfemias y palabras sacrílegas. (2 Macabeos 12, 14)

  • El malvado aparenta seguridad, el hombre honrado da pasos seguros. (Proverbios 21, 29)

  • Condujo por caminos seguros al justo que huía de la cólera de su hermano. Le mostró el reino de Dios y le permitió que conociera a los santos ángeles. Hizo que tuviera éxito en sus trabajos y que fructificaran sus esfuerzos. (Sabiduría 10, 10)

  • Entonces habrá susto y vergüenza para quienes confiaban en Etiopía y se sentían seguros por Egipto. (Isaías 20, 5)

  • Los habitantes de estas costas temblarán y dirán: «¡Miren lo que le ha ocurrido a aquel en quien confiábamos, y a quien acudíamos en busca de protección, para vernos seguros y libres del rey de Asiria! Y ahora, ¿cómo nos vamos a salvar nosotros?» (Isaías 20, 6)

  • Mi pueblo vivirá en habitaciones buenas, en barrios seguros, en lugares tranquilos. (Isaías 32, 18)

  • Y luego vienen a presentarse ante mí, en este Templo que lleva mi Nombre, y dicen: «¡Aquí estaremos seguros después de cometer tantas maldades!» (Jeremías 7, 10)


“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina