Fondare 172 Risultati per: valle de la decisión

  • Tres de los Treinta bajaron al principio de la siega a la cueva de Adullam, donde estaba David, mientras los filisteos se hallaban acampados en el valle de los Rafaím. (1 Crónicas 11, 15)

  • Los filisteos, siguiendo su marcha, extendieron sus tropas por el valle de Rafaim. (1 Crónicas 14, 9)

  • Nuevamente los filisteos invadieron el valle y, de nuevo, (1 Crónicas 14, 13)

  • David se hizo famoso cuando volvió después de derrotar a dieciocho mil edomitas en el Valle de la Sal. (1 Crónicas 18, 12)

  • Salió Asá contra él y se pusieron en orden de batalla en el valle al norte de Maresá. (2 Crónicas 14, 9)

  • Al cuarto día se reunieron en el valle de Beraká. Por eso se llama aquel lugar valle de Beraká, que significa bendición, hasta el día de hoy, pues allí los bendijo Yavé. (2 Crónicas 20, 26)

  • Amasías cobró ánimo y, tomando el mando de su pueblo, marchó al Valle de la Sal, donde derrotó a diez mil hombres de los hijos de Seir. (2 Crónicas 25, 11)

  • Ozías construyó torres en Jerusalén sobre la Puerta del Angulo, sobre la Puerta del Valle y en el Angulo y las fortificó. (2 Crónicas 26, 9)

  • Además quemó incienso en el valle de Ben-Hinom y sacrificó sus hijos por el fuego, imitando las costumbres abominables de los paganos a los que Yavé quitó el país para dárselo a Israel. (2 Crónicas 28, 3)

  • y sacrificó a sus hijos por el fuego en el valle de Ben-Hinom; practicó la adivinanza, la magia y la hechicería, estableció espiritistas y adivinos, haciendo mucho mal a los ojos de Yavé y provocando su cólera. (2 Crónicas 33, 6)

  • Entonces subí de noche por la barranca. Observé cómo estaba la muralla y volví a entrar por la Puerta del Valle. (Nehemías 2, 15)

  • Hanún y los habitantes de Zanoaj repararon la Puerta del Valle; la construyeron, fijaron sus hojas, barras y bisagras, e hicieron quinientos metros de muralla, hasta la Puerta del Basural. (Nehemías 3, 13)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina