Fondare 144 Risultati per: vasos de honor

  • La gloria, en cambio, el honor y la paz serán para todos los que han hecho el bien, en primer lugar para el judío, y también para el griego, (Carta a los Romanos 2, 10)

  • Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra. (2º Carta a los Corintios 4, 7)

  • habiendo hecho madurar, gracias a Cristo Jesús, el fruto de la santidad. Esto será para gloria de Dios, y un honor para mí. (Carta a los Filipenses 1, 11)

  • Al Rey de los siglos, al Dios único que vive más allá del tiempo y de lo que se ve, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. (1º Carta a Timoteo 1, 17)

  • Los que cumplan bien su oficio se ganarán un lugar de honor, llegando a ser hombres firmes en la fe cristiana. (1º Carta a Timoteo 3, 13)

  • Los presbíteros que son buenos dirigentes recibirán doble honor y remuneración, sobre todo los que llevan el peso de la predicación y de la enseñanza. (1º Carta a Timoteo 5, 17)

  • Al único inmortal, al que habita en la luz inaccesible a quien ningún hombre ha visto ni puede ver, a él honor y poder por siempre jamás. ¡Amén! (1º Carta a Timoteo 6, 16)

  • Por un momento lo hiciste más bajo que los ángeles y luego lo coronaste de gloria y honor; (Carta a los Hebreos 2, 7)

  • pero el texto dice: por un momento lo hiciste más bajo que los ángeles. Esto se refiere a Jesús, que, como precio de su muerte dolorosa, ha sido coronado de gloria y honor. Fue una gracia de Dios que experimentara la muerte por todos. (Carta a los Hebreos 2, 9)

  • Si el oro debe ser probado pasando por el fuego, y es sólo cosa pasajera, con mayor razón su fe, que vale mucho más. Esta prueba les merecerá alabanza, honor y gloria el día en que se manifieste Cristo Jesús. (1º Carta de Pedro 1, 7)

  • Ustedes, pues, que creen, recibirán honor. En cambio, para aquellos que no creen, él es la piedra rechazada por los constructores, que se ha convertido en la piedra angular; (1º Carta de Pedro 2, 7)

  • cuando recibió de Dios Padre gloria y honor. En ese momento llegó sobre él una palabra muy extraordinaria de la gloriosa Majestad: «Este es mi Hijo muy querido, el que me agradó eligir.» (2º Carta de Pedro 1, 17)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina