Fondare 863 Risultati per: vida eterna

  • Los hombres respondieron: «Siempre que ustedes no descubran nuestro propósito, te devolveremos vida por vida cuando Yavé nos entregue este país, y actuaremos contigo con generosidad y con lealtad.» (Josué 2, 14)

  • Aquel día Yavé hizo a Josué famoso delante de todo Israel y, en adelante, durante toda su vida, lo respetaron como habían respetado a Moisés. (Josué 4, 14)

  • Josué perdonó la vida de la prostituta y la de su familia, y ella permaneció en Israel. (Josué 6, 25)

  • Josué hizo alianza con ellos sin esperar una respuesta, y tanto él como los jefes de la comunidad prometieron respetarles la vida. (Josué 9, 15)

  • Les perdonaron la vida en vista de que los jefes del pueblo les habían prestado juramento en nombre de Yavé, pero toda la gente criticó a los jefes. (Josué 9, 18)

  • Entonces Horam, rey de Gazer, subió para socorrer a Laquis, pero Josué lo derrotó junto con todo su pueblo y no dejó a nadie con vida. (Josué 10, 33)

  • Yavé se los entregó, de manera que los israelitas los derrotaron y los persiguieron hasta Sidón la Grande y Misrefot y, por el este, hasta Mizpá, sin dejar a nadie con vida. (Josué 11, 8)

  • Nadie quedó con vida, y en seguida quemaron la ciudad. Josué tomó todas las ciudades de estos reyes y a todos sus reyes y los consagró en anatema, según se lo había ordenado Moisés, servidor de Yavé. (Josué 11, 12)

  • Los israelitas se repartieron los despojos y el ganado de estas ciudades, pero pasaron a cuchillo a toda la población sin dejar a nadie con vida. (Josué 11, 14)

  • Israel sirvió a Yavé durante toda la vida de Josué y de los ancianos que vivieron más tiempo que Josué, los cuales habían presenciado todas las maravillas que Yavé hizo en favor de Israel. (Josué 24, 31)

  • El pueblo sirvió a Yavé en vida de Josué y de los jefes que le sobrevivieron y que habían sido testigos de todas las grandes hazañas de Yavé en favor de Israel. (Jueces 2, 7)

  • Pues mi padre combatió por ustedes; arriesgando su vida, los libró de la mano de Madián, (Jueces 9, 17)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina