Fondare 2674 Risultati per: Ana
Antes bien, hemos repudiado el silencio vergonzoso no procediendo con astucia, ni falseando la Palabra de Dios; al contrario, mediante la manifestación de la verdad nos recomendamos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios. (II Corintios 4, 2)
Porque sabemos que si esta tienda, que es nuestra morada terrestre, se desmorona, tenemos un edificio que es de Dios: una morada eterna, no hecha por mano humana, que está en los cielos. (II Corintios 5, 1)
Por eso, bien en nuestro cuerpo, bien fuera de él, nos afanamos por agradarle. (II Corintios 5, 9)
Cada cual dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado, pues: Dios ama al que da con alegría. (II Corintios 9, 7)
Y nada tiene de extraño: que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. (II Corintios 11, 14)
Por una ventana y en una espuerta fui descolgado muro abajo. Así escapé de sus manos. (II Corintios 11, 33)
Y por eso, para que no me engría con la sublimidad de esas revelaciones, fue dado un aguijón a mi carne, un ángel de Satanás que me abofetea para que no me engría. (II Corintios 12, 7)
Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema! (Gálatas 1, 8)
Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os anuncia un evangelio distinto del que habéis recibido, ¡sea anatema! (Gálatas 1, 9)
Hermanos, voy a explicarme al modo humano: aun entre los hombres, nadie anula ni añade nada a un testamento hecho en regla. (Gálatas 3, 15)
Entonces, ¿para qué la ley? Fue añadida en razón de las transgresiones hasta que llegase la descendencia, a quien iba destinada la promesa, ley que fue promulgada por los ángeles y con la intervención de un mediador. (Gálatas 3, 19)
No busquemos la gloria vana provocándonos los unos a los otros y envidiándonos mutuamente. (Gálatas 5, 26)