Fondare 49 Risultati per: Buey

  • Seis días harás tus trabajos, y el séptimo descansarás, para que reposen tu buey y tu asno, y tengan un respiro el hijo de tu sierva y el forastero. (Exodo 23, 12)

  • Que nadie suba contigo, ni aparezca nadie en todo el monte. Ni oveja ni buey paste en el monte.» (Exodo 34, 3)

  • Habla a los israelitas y diles: No comeréis sebo de buey, ni de cordero ni de cabra. (Levítico 7, 23)

  • Cualquier hombre de la casa de Israel que inmole buey, oveja o cabra dentro del campamento, o fuera del mismo, (Levítico 17, 3)

  • para que os alcance favor, la víctima habrá de ser macho, sin defecto, buey, oveja o cabra. (Levítico 22, 19)

  • Si es buey u oveja desproporcionado o enano, podréis presentarlo como ofrenda voluntaria, pero no será aceptado en cumplimiento de voto. (Levítico 22, 23)

  • Pusieron su ofrenda delante de Yahveh: seis carretas cubiertas y doce bueyes: una carreta por cada dos principales y un buey por cada uno. Lo presentaron delante de la Morada. (Números 7, 3)

  • y dijo a los ancianos de Madián: «Ahora veréis cómo esa multitud va a devastarlo todo a nuestro alrededor, como devasta el buey la hierba del campo.» Balaq, hijo de Sippor, era rey de Moab por aquel tiempo. (Números 22, 4)

  • pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna de tus bestias, ni el forastero que vive en tus ciudades; de modo que puedan descansar, como tú, tu siervo, y tu sierva. (Deuteronomio 5, 14)

  • «No desearás la mujer de tu prójimo, no codiciarás su casa, su campo, su siervo o su sierva, su buey o su asno: nada que sea de tu prójimo.» (Deuteronomio 5, 21)

  • Estos son los animales que podréis comer: buey, carnero, cabra, (Deuteronomio 14, 4)

  • Si ves caído en el camino el asno o el buey de tu hermano, no te desentenderás de ellos, sino que le ayudarás a levantarlos. (Deuteronomio 22, 4)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina