Fondare 61 Risultati per: Daño

  • Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él.» Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. (Lucas 4, 35)

  • Mirad, os he dado el poder de pisar sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo poder del enemigo, y nada os podrá hacer daño; (Lucas 10, 19)

  • «Amigos, veo que la navegación va a traer gran peligro y grave daño no sólo para el cargamento y la nave, sino también para nuestras propias personas.» (Hechos 27, 10)

  • Pero él sacudió el animal sobre el fuego y no sufrió daño alguno. (Hechos 28, 5)

  • Mas aquél, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. El, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego. (I Corintios 3, 15)

  • sufriendo daño en pago del daño que hicieron. Tienen por felicidad el placer de un día; hombres manchados e infames, que se entregan de lleno a los placeres mientras banquetean con vosotros. (II Pedro 2, 13)

  • El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: el vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda. (Apocalipsis 2, 11)

  • y oí como una voz en medio de los cuatro Vivientes que decía: «Un litro de trigo por denario, tres litros de cebada por un denario. Pero no causes daño al aceite y al vino.» (Apocalipsis 6, 6)

  • Luego vi a otro Angel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro Angeles a quienes se había encomendado causar daño a la tierra y al mar: (Apocalipsis 7, 2)

  • «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.» (Apocalipsis 7, 3)

  • Se les dijo que no causaran daño a la hierba de la tierra, ni a nada verde, ni a ningún árbol; sólo a los hombres que no llevaran en la frente el sello de Dios. (Apocalipsis 9, 4)

  • tienen colas parecidas a las de los escorpiones, con aguijones, y en sus colas, el poder de causar daño a los hombres durante cinco meses. (Apocalipsis 9, 10)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina