Fondare 1021 Risultati per: Lia

  • Moisés estuvo allí con Yahveh cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua. Y escribió en las tablas las palabras de la alianza, las diez palabras. (Exodo 34, 28)

  • Siempre que Moisés se presentaba delante de Yahveh para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía, y al salir decía a los israelitas lo que Yahveh había ordenado. (Exodo 34, 34)

  • a él y Oholiab, hijo de Ajisamak de la tribu de Dan, les ha puesto en el corazón el don de enseñar. (Exodo 35, 34)

  • Así, pues, Besalel, Oholiab y todos los hombres hábiles en quienes Yahveh había infundido habilidad y pericia para saber realizar todos los trabajos en servicio del Santuario, ejecutaron todo conforme había mandado Yahveh. (Exodo 36, 1)

  • LLamó Moisés a Besalel y a Oholiab y a todos los hombres hábiles en cuyo corazón Yahveh había infundido habilidad, a todos los que su corazón movía a ponerse al trabajo para realizarlo. (Exodo 36, 2)

  • De sus lados salían seis brazos: tres brazos de un lado, y tres brazos de otro. (Exodo 37, 18)

  • El primer brazo tenía tres cálices en forma de flor de almendro, con corola y flor; y así los seis brazos que salían del candelabro. (Exodo 37, 19)

  • una corola debajo de los dos primeros brazos que formaban cuerpo con él, una corola debajo de los siguientes, y una corola debajo de los dos últimos brazos; así con los seis brazos que salían del mismo. (Exodo 37, 21)

  • juntamente con Oholiab, hijo de Ajisamak, de la tribu de Dan, que era artífice, bordador y recamador en púrpura violeta y escarlata, en carmesí y lino fino. (Exodo 38, 23)

  • Entonces tomarás el óleo de la unción y ungirás la Morada y todo lo que contiene. La consagrarás con todo su mobiliario y será cosa sagrada. (Exodo 40, 9)

  • Sazonarás con sal toda oblación que ofrezcas; en ninguna de tus oblaciones permitirás que falte nunca la sal de la alianza de tu Dios; en todas tus ofrendas ofrecerás sal. (Levítico 2, 13)

  • yo mismo volveré mi rostro contra ese hombre y contra su familia, y lo exterminaré de entre su pueblo, a él y a todos los que como él se prostituyan tras Mólek. (Levítico 20, 5)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina