Fondare 682 Risultati per: Manos

  • y Pinjás, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba entonces a su servicio. Dijeron: «¿He de salir otra vez a combatir a los hijos de mi hermano Benjamín o debo dejarlo?» Yahveh respondió: «Subid, porque mañana lo entregaré en vuestras manos.» (Jueces 20, 28)

  • Booz añadió: «El día que adquieras la parcela para ti de manos de Noemí tienes que adquirir también a Rut la moabita, mujer del difunto, para perpetuar el nombre del difunto en su heredad.» (Rut 4, 5)

  • Entonces dijo Booz a los ancianos y a todo el pueblo: «Testigos sois vosotros hoy de que adquiero todo lo de Elimélek y todo lo de Kilyón y Majlón de manos de Noemí (Rut 4, 9)

  • Pero a la mañana siguiente temprano, Dagón estaba caído de bruces en tierra, delante del arca de Yahveh y la cabeza de Dagón y sus dos manos estaban rotas en el umbral; sólo quedaba el tronco de Dagón. (I Samuel 5, 4)

  • El les dijo: «Yahveh es testigo contra vosotros, y su ungido es testigo hoy de que vosotros no habéis encontrado nada en mis manos.» Respondieron: «Es testigo.» (I Samuel 12, 5)

  • Pero ellos olvidaron a Yahveh su Dios, y él los entregó en manos de Sísara, jefe del ejército de Jasor, en manos de los filisteos y del rey de Moab, que combatieron contra ellos. (I Samuel 12, 9)

  • Clamaron a Yahveh diciendo: "Hemos pecado, porque hemos abandonado a Yahveh y servido a los Baales y a las Astartés. Pero ahora, líbranos de las manos de nuestros enemigos y te serviremos." (I Samuel 12, 10)

  • Pero si nos dicen: "Subid hacia nosotros," subiremos, porque Yahveh los ha entregado en nuestras manos; esto nos servirá de señal.» (I Samuel 14, 10)

  • Y la gente de la avanzadilla, dirigiéndose a Jonatán y a su escudero, dijeron: «Subid hacia nosotros, que os vamos a enseñar algo.» Entonces Jonatán dijo a su escudero: «Sube detrás de mí, pues Yahveh los ha entregado en manos de Israel.» (I Samuel 14, 12)

  • Subió Jonatán ayudándose de pies y manos, y su escudero le seguía. Caían los filisteos ante Jonatán y detrás de él su escudero los iba rematando. (I Samuel 14, 13)

  • Consultó Saúl a Dios: «¿Bajaré en persecución de los filisteos? ¿Los entregarás en manos de Israel?» Pero no respondió en aquella ocasión. (I Samuel 14, 37)

  • Dejó David las cosas en manos del guardia de la impedimenta y corrió a las filas y fue a preguntar a sus hermanos cómo estaban. (I Samuel 17, 22)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina