Fondare 132 Risultati per: Niño

  • Entonces dijo la hermana a la hija de Faraón: «¿Quieres que yo vaya y llame una nodriza de entre las hebreas para que te críe este niño?» (Exodo 2, 7)

  • «Vete», le contestó la hija de Faraón. Fue, pues, la joven y llamó a la madre del niño. (Exodo 2, 8)

  • Y la hija de Faraón le dijo: «Toma este niño y críamelo que yo te pagaré.» Tomó la mujer al niño y lo crió. (Exodo 2, 9)

  • El niño creció, y ella lo llevó entonces a la hija de Faraón, que lo tuvo por hijo, y le llamó Moisés, diciendo: «De las aguas lo he sacado.» (Exodo 2, 10)

  • Al octavo día será circuncidado el niño en la carne de su prepucio; (Levítico 12, 3)

  • Al cumplirse los días de su purificación, sea por niño o niña, presentará al sacerdote, a la entrada de la Tienda del Encuentro, un cordero de un año como holocausto, y un pichón o una tórtola como sacrificio por el pecado. (Levítico 12, 6)

  • El sacerdote lo ofrecerá ante Yahveh, haciendo expiación por ella, y quedará purificada del flujo de su sangre. Esta es la ley referente a la mujer que da a luz a un niño o una niña. (Levítico 12, 7)

  • De un mes hasta la edad de cinco años, el valor será: para niño, cinco siclos de plata; para niña, tres siclos de plata. (Levítico 27, 6)

  • ¿Acaso he sido yo el que ha concebido a todo este pueblo y lo ha dado a luz, para que me digas: "Llévalo en tu regazo, como lleva la nodriza al niño de pecho, hasta la tierra que prometí con juramento a sus padres?" (Números 11, 12)

  • una nación de rostro fiero, que no respetará al anciano ni tendá compasión del niño. (Deuteronomio 28, 50)

  • Por fuera la espada sembrará orfandad, y dentro reinará el espanto. Caerán a la vez joven y doncella, niño de pecho y viejo encanecido. (Deuteronomio 32, 25)

  • Porque vas a concebir y a dar a luz un hijo. No pasará la navaja por su cabeza, porque el niño será nazir de Dios desde el seno de su madre. El comenzará a salvar a Israel de la mano de los filisteos.» (Jueces 13, 5)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina