Fondare 88 Risultati per: Quiero

  • Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas. (Juan 21, 17)

  • Jesús le respondió: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué te importa? Tú, sígueme.» (Juan 21, 22)

  • Corrió, pues, entre los hermanos la voz de que este discípulo no moriría. Pero Jesús no había dicho a Pedro: « No morirá», sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga.» (Juan 21, 23)

  • Pero como se trata de discusiones sobre palabras y nombres y cosas de vuestra Ley, allá vosotros. Yo no quiero ser juez en estos asuntos.» (Hechos 18, 15)

  • Pues no quiero que ignoréis, hermanos, las muchas veces que me propuse ir a vosotros - pero hasta el presente me he visto impedido - con la intención de recoger también entre vosotros algún fruto, al igual que entre los demás gentiles. (Romanos 1, 13)

  • Realmente, mi proceder no lo comprendo; pues no hago lo que quiero, sino que hago lo que aborrezco. (Romanos 7, 15)

  • Y, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo con la Ley en que es buena; (Romanos 7, 16)

  • puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero. (Romanos 7, 19)

  • Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien lo obra, sino el pecado que habita en mí. (Romanos 7, 20)

  • Pues no quiero que ignoréis, hermanos, este misterio, no sea que presumáis de sabios: el endurecimiento parcial que sobrevino a Israel durará hasta que entre la totalidad de los gentiles, (Romanos 11, 25)

  • Vuestra obediencia se ha divulgado por todas partes; por lo cual, me alegro de vosotros. Pero quiero que seáis ingeniosos para el bien e inocentes para el mal. (Romanos 16, 19)

  • No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar; (I Corintios 10, 1)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina