Fondare 382 Risultati per: campo de batalla

  • «En cuanto a lo que ha visto el rey: un Vigilante, un santo que bajaba del cielo y decía: "Abatid el árbol, destruidlo, pero el tocón y sus raíces dejadlos en tierra, con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo, y sea bañado del rocío del cielo y comparta la suerte con las bestias del campo hasta que hayan pasado por él siete tiempos", (Daniel 4, 20)

  • «Serás arrojado de entre los hombres y con las bestias del campo morarás; hierba, como los bueyes, tendrás por comida, y serás bañado del rocío del cielo; siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el imperio de los hombres y que se lo da a quien le place. (Daniel 4, 22)

  • De entre los hombres serás arrojado, con las bestias del campo morarás; hierba como los bueyes tendrás por comida, y siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, y se lo da a quien le place.» (Daniel 4, 29)

  • Estaba a la sazón en Judea el profeta Habacuc: acababa de preparar un cocido y de desmenuzar pan en un plato, y se dirigía al campo a llevárselo a los segadores. (Daniel 14, 33)

  • Arrasaré su viñedo y su higuera, de los que decía: «Ellos son mi salario, que me han dado mis amantes»; en matorral los convertiré, y la bestia del campo los devorará. (Oseas 2, 14)

  • Haré en su favor un pacto el día aquel con la bestia del campo, con el ave del cielo, con el reptil del suelo; arco, espada y guerra los quebraré lejos de esta tierra, y haré que ellos reposen en seguro. (Oseas 2, 20)

  • Por eso, la tierra está en duelo, y se marchita cuanto en ella habita, con las bestias del campo y las aves del cielo; y hasta los peces del mar desaparecen. (Oseas 4, 3)

  • Pronuncian palabras, juramentos vanos, conclusión de alianzas, y el juicio florece como hierba venenosa en los surcos del campo. (Oseas 10, 4)

  • tumulto de guerra se alzará en tu pueblo, y todas tus fortalezas serán devastadas, como Salmán devastó a Bet Arbel el día de la batalla, cuando la madre fue estrellada sobre sus hijos. (Oseas 10, 14)

  • Caeré sobre ellos como osa privada de sus cachorros, desgarraré las telas de su corazón, los devoraré allí mismo cual leona, la bestia del campo los despedazará. (Oseas 13, 8)

  • El campo ha sido arrasado, en duelo está el suelo, porque el grano ha sido arrasado, ha faltado el mosto, y el aceite virgen se ha agotado. (Joel 1, 10)

  • ¡Consternaos, labradores, gemid, viñadores, por el trigo y la cebada, porque se ha perdido la cosecha del campo! (Joel 1, 11)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina