Fondare 43 Risultati per: caridad

  • Nosotros, por el contrario, que somos del día, seamos sobrios; revistamos la coraza de la fe y de la caridad, con el yelmo de la esperanza de salvación. (I Tesalonicenses 5, 8)

  • Tenemos que dar en todo tiempo gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es justo, porque vuestra fe está progresando mucho y se acrecienta la mutua caridad de todos y cada uno de vosotros, (II Tesalonicenses 1, 3)

  • El fin de este mandato es la caridad que procede de un corazón limpio, de una conciencia recta y de una fe sincera. (I Timoteo 1, 5)

  • Y la gracia de nuestro Señor sobreabundó en mí, juntamente con la fe y la caridad en Cristo Jesús. (I Timoteo 1, 14)

  • Con todo, se salvará por su maternidad mientras persevere con modestia en la fe, en la caridad y en la santidad. (I Timoteo 2, 15)

  • Que nadie menosprecie tu juventud. Procura, en cambio, ser para los creyentes modelo en la palabra, en el comportamiento, en la caridad, en la fe, en la pureza. (I Timoteo 4, 12)

  • Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de estas cosas; corre al alcance de la justicia, de la piedad, de la fe, de la caridad, de la paciencia en el sufrimiento, de la dulzura. (I Timoteo 6, 11)

  • Porque no nos dio el Señor a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza. (II Timoteo 1, 7)

  • Ten por norma las palabras sanas que oíste de mí en la fe y en la caridad de Cristo Jesús. (II Timoteo 1, 13)

  • Huye de las pasiones juveniles. Vete al alcance de la justicia, de la fe, de la caridad, de la paz, en unión de los que invocan al Señor con corazón puro. (II Timoteo 2, 22)

  • Tú, en cambio, me has seguido asiduamente en mis enseñanzas, conducta, planes, fe, paciencia, caridad, constancia, (II Timoteo 3, 10)

  • que los ancianos sean sobrios, dignos, sensatos, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia, en el sufrimiento; (Tito 2, 2)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina