Fondare 425 Risultati per: diez carros de bronce

  • Porque si ponéis en práctica esta palabra, entonces seguirán entrando por las puertas de esta casa reyes sucesores de David en el trono, montados en carros y caballos, junto con sus servidores y su pueblo. (Jeremías 22, 4)

  • Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte de Yahveh el año diez de Sedecías, rey de Judá - o sea, el año dieciocho de Nabucodonosor: (Jeremías 32, 1)

  • y habiendo cegado los ojos a Sedecías le ató con doble cadena de bronce para llevárselo a Babilonia. (Jeremías 39, 7)

  • Pues bien, el mes séptimo, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisamá, de linaje real, se dirigió en compañía de algunos grandes del rey y diez hombres a Godolías, hijo de Ajicam, a Mispá, y allí en Mispá comieron juntos. (Jeremías 41, 1)

  • Se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez que estaban con él, y acuchillaron a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safán, y dieron muerte a aquel a quien el rey de Babilonia había encargado del país. (Jeremías 41, 2)

  • Entre aquellos hombres hubo diez que dijeron a Ismael: «No nos mates, que en el campo tenemos escondites de trigo, cebada, aceite y miel.» Y no les mató como a sus hermanos. (Jeremías 41, 8)

  • Pues bien, al cabo de diez días fue dirigida la palabra de Yahveh a Jeremías. (Jeremías 42, 7)

  • Subid, caballos, y enfureceos, carros, y salgan los valientes de Kus y de Put que manejan escudo, y los ludios que asestan el arco.» (Jeremías 46, 9)

  • al son del galopar de los caballos de sus adalides, al ruido de sus carros y al estrépito de sus ruedas. No se volverán padres a hijos, por el cansancio de sus brazos, (Jeremías 47, 3)

  • Espada a sus caballos y a sus carros, a toda la mezcolanza de gentes que hay dentro de ella, y serán como mujeres. Espada a sus tesoros y serán saqueados. (Jeremías 50, 37)

  • En el año noveno de su reinado, en el mes decimo, el diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército, contra Jerusalén, acampó contra ella, y la cercaron con una empalizada. (Jeremías 52, 4)

  • A Sedecías le sacó los ojos, lo encadenó con cadenas de bronce, y el rey de Babilonia lo llevó a Babilonia, donde lo tuvo en prisión hasta el día de su muerte. (Jeremías 52, 11)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina