Fondare 329 Risultati per: enemigos
Vendidos habéis sido a las naciones, mas no para la destrucción. Por haber provocado la ira de Dios, habéis sido entregados a los enemigos. (Baruc 4, 6)
Aquel que trajo sobre vosotros los males os librará de la mano de vuestros enemigos. (Baruc 4, 18)
Animo, hijos, clamad al Señor: el os librará de la tiranía y de la mano de vuestros enemigos. (Baruc 4, 21)
Mis hijos más delicados han marchado por ásperos caminos, han sido llevados como rebaño arrebatado por enemigos. (Baruc 4, 26)
Salieron de ti a pie, llevados por enemigos, pero Dios te los devuelve traídos con gloria, como un trono real. (Baruc 5, 6)
Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue deportada por sus culpas, que, por haberme sido infieles, yo les oculté mi rostro y los entregué en manos de sus enemigos, y cayeron todos a espada. (Ezequiel 39, 23)
Cuando yo los haga volver de entre los pueblos y los recoja de los países de sus enemigos, manifestaré en ellos mi santidad a los ojos de numerosas naciones, (Ezequiel 39, 27)
Nos has entregado en manos de nuestros enemigos, gentes sin ley, pésimos impíos, en manos de un rey injusto, el más perverso de la tierra toda. (Daniel 3, 32)
Entonces Daniel, por sobrenombre Beltsassar, quedó un instante aturdido y turbado en sus pensamientos. El rey tomó la palabra y dijo: «Beltsassar, no te turbe este sueño y su interpretación.» Respondió Beltsassar: «¡ Oh mi señor, sea este sueño para tus enemigos y su interpretación para tus adversarios! (Daniel 4, 16)
si van al cautiverio delante de sus enemigos, allí ordenaré a la espada que los mate; pondré en ellos mis ojos para mal y no para bien. (Amós 9, 4)
Sois vosotros los que contra mi pueblo como enemigos os alzáis. Al irreprochable le arrancáis el manto; al que pasa confiado le infligís los desastres de la guerra. (Miqueas 2, 8)
¿Retuércete y grita, hija de Sión, como mujer en parto, porque ahora vas a salir de la ciudad, y en el campo morarás. Llegarás hasta Babel, y allí serás liberada, y allí te rescatará Yahveh de la mano de tus enemigos. (Miqueas 4, 10)