Fondare 100 Risultati per: interés propio

  • ¡Oh vosotros, todos los que encendéis fuego, los que sopláis las brasas! Id a la lumbre de vuestro propio fuego y a las brasas que habéis encendido. Esto os vendrá de mi mano: en tormento yaceréis. (Isaías 50, 11)

  • Son perros voraces, no conocen hartura, y ni los pastores saben entender. Cada uno sigue su propio camino cada cual, hasta el último, busca su provecho (Isaías 56, 11)

  • Si apartas del sábado tu pie, de hacer tu negocio en el día santo, y llamas al sábado «Delicia», al día santo de Yahveh «Honorable», y lo honras evitando tus viajes, no buscando tu interés ni tratando asuntos, (Isaías 58, 13)

  • Camino de paz no conocen, y derecho no hay en sus pasos. Tuercen sus caminos para provecho propio, ninguno de los que por ellos pasan conoce la paz. (Isaías 59, 8)

  • Miré bien y no había auxiliador; me asombré de que no hubiera quien apoyase. Así que me salvó mi propio brazo, y fue mi furia la que me sostuvo. (Isaías 63, 5)

  • Que te enseñe tu propio daño, que tus apostasías te escarmienten; reconoce y ve lo malo y amargo que te resulta el dejar a Yahveh tu Dios y no temblar ante mí - oráculo del Señor Yahveh Sebaot -. (Jeremías 2, 19)

  • Pero tus ojos y tu corazón no están más que a tu granjería, - ¡Y a la sangre inocente! - Para verterla. - ¡Y al atropello y al entuerto! - Para hacer tú lo propio. (Jeremías 22, 17)

  • ¿Es algún trasto despreciable, roto, este individuo, Konías?; ¿quizá un objeto sin interés? Pues entonces, ¿por qué han sido arrojados él y su prole, y echados a una tierra, que no conocían? (Jeremías 22, 28)

  • sino: «¡Por vida de Yahveh, que subió y trajo la simiente de la casa de Israel de tierras del norte y de todas las tierras a donde los arrojara!», y habitarán en su propio suelo. (Jeremías 23, 8)

  • (y todas las naciones le servirán a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que llegue también el turno a su propio país - y le reducirán a servidumbre muchas naciones y reyes grandes -). (Jeremías 27, 7)

  • Semaías el najlamita despachó en su propio nombre cartas (a todo el pueblo que hay en Jerusalén) a Sofonías, hijo del sacerdote Maasías (y a todos los sacerdotes), diciendo: (Jeremías 29, 24)

  • Por tanto, así dice Yahveh a propósito de Yoyaquim, rey de Judá: No tendrá quien le suceda en el trono de David y su propio cadáver yacerá tirado, expuesto al calor del día y al frío de la noche. (Jeremías 36, 30)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina