Fondare 259 Risultati per: libro de Tobías

  • Al enterarse de ello Samballat el joronita y Tobías el servidor ammonita, les sentó muy mal que alguien viniera a procurar el bienestar de los israelitas. (Nehemías 2, 10)

  • Al enterarse de ello Samballat el joronita, Tobías el siervo ammonita y Guésem el árabe, se burlaron de nosotros y vinieron a decirnos: «¿Qué hacéis? ¿Es que os habéis rebelado contra el rey?» (Nehemías 2, 19)

  • Tobías el ammonita, que estaba junto a él, dijo: «¡Déjales que construyan; que si un chacal se alza, abrirá brecha en su muralla de piedra!» (Nehemías 3, 35)

  • Cuando Samballat, Tobías, los árabes, los ammonitas y los asdoditas se enteraron de que la reparación de la muralla de Jerusalén adelantaba - pues las brechas comenzaban a taparse - se enfurecieron mucho; (Nehemías 4, 1)

  • Cuando Samballat, Tobías, Guésem el árabe, y los demás enemigos nuestros se enteraron de que yo había reconstruido la muralla y de que ya no quedaba en ella brecha alguna - aunque en aquel tiempo no estaban colocadas las hojas de las puertas - (Nehemías 6, 1)

  • Pues comprendí que él no había sido enviado por Dios, sino que había dicho esta profecía sobre mí porque Tobías le había comprado, (Nehemías 6, 12)

  • Acuérdate, Dios mío, de Tobías, por lo que ha hecho; y también de Noadía, la profetisa, y de los demás profetas que trataron de asustarme. (Nehemías 6, 14)

  • En aquellos mismos días, los notables de Judá multiplicaron sus cartas dirigidas a Tobías y recibían las de éste; (Nehemías 6, 17)

  • Incluso llegaron a hablar bien de Tobías en mi presencia y le repetían mis palabras. Y Tobías mandaba cartas para intimidarme. (Nehemías 6, 19)

  • los hijos de Belaías, los hijos de Tobías, los hijos de Necodá: 642. (Nehemías 7, 62)

  • todo el pueblo se congregó como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta del Agua. Dijeron al escriba Esdras que trajera el libro de la Ley de Moisés que Yahveh había prescrito a Israel. (Nehemías 8, 1)

  • Leyó una parte en la plaza que está delante de la puerta del Agua, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de los hombres, las mujeres y todos los que tenían uso de razón; y los oídos del pueblo estaban atentos al libro de la Ley. (Nehemías 8, 3)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina